La información de identificación personal (PII) y la información médica personal (PHI) son tipos de datos críticos que requieren una protección estricta. Esta guía explora las definiciones, los ejemplos y las implicaciones legales de la PII y la PHI.
Conozca los riesgos asociados con las violaciones de datos y la importancia de implementar medidas sólidas de protección de datos. Comprender la PII y la PHI es esencial para que las organizaciones cumplan con las normativas y protejan la información confidencial del acceso no autorizado.
 
 Breve descripción general de la información de identificación personal (PII) y la información médica personal (PHI)
La PII se refiere a cualquier información que pueda utilizarse para identificar a una persona, incluyendo, entre otros, nombres, direcciones, números de la seguridad social, números de teléfono, direcciones de correo electrónico, datos financieros y mucho más. El desarrollo de la PII se remonta a la creciente digitalización de la información personal, impulsada por el auge de Internet, el comercio electrónico y las plataformas de comunicación en línea. Hoy en día, la PII se utiliza en multitud de aplicaciones, desde la creación de cuentas en línea hasta transacciones financieras y perfiles en redes sociales. Su acceso o exposición no autorizados plantean riesgos importantes, como el robo de identidad, el fraude y la invasión de la privacidad.
La PHI, por su parte, se centra exclusivamente en datos sensibles relacionados con la salud. Abarca historiales de pacientes, antecedentes médicos, detalles de tratamientos, información sobre seguros y cualquier dato relacionado con la salud o la atención sanitaria de una persona. El desarrollo de la PHI está estrechamente vinculado al avance de los registros médicos electrónicos (EHR) y a la digitalización del sector sanitario. En los sistemas sanitarios contemporáneos, la PHI desempeña un papel fundamental, ya que permite a los proveedores de atención sanitaria ofrecer una atención eficiente y centrada en el paciente. Sin embargo, la protección de la PHI es crucial para los proveedores de atención sanitaria, dadas las posibles consecuencias de las infracciones, como el robo de identidad médica, la divulgación no autorizada o el uso indebido de la información relacionada con la salud.
Hoy en día, tanto la PII como la PHI están en primera línea de las preocupaciones en materia de ciberseguridad. Se han promulgado leyes y reglamentos, como la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA) para la PHI y diversas leyes de protección de datos para la PII, se han promulgado para hacer cumplir las normas de seguridad de los datos y responsabilizar a las organizaciones de la protección de estas categorías de datos sensibles.
Cómo proteger la información de identificación personal (PII) y la información médica personal (PHI)
Los marcos normativos para la protección de la información de identificación personal (PII) y la información médica personal (PHI) son fundamentales en el panorama digital actual, ya que establecen normas y requisitos para salvaguardar los datos sensibles. Estos marcos están diseñados para garantizar la confidencialidad, integridad y disponibilidad de la PII y la PHI, al tiempo que proporcionan a las personas un mayor control sobre su información personal. Las empresas que manejan este tipo de datos están sujetas a estas regulaciones y han implementado una serie de medidas para lograr el cumplimiento.
Los marcos normativos para la PII incluyen:
- Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) – El RGPD es un reglamento exhaustivo de la Unión Europea que se aplica a las organizaciones de todo el mundo que procesan datos de residentes de la UE. Establece requisitos estrictos en materia de protección de datos, consentimiento y derechos individuales. Las empresas deben obtener el consentimiento explícito para tratar datos personales, proporcionar a los interesados acceso a sus datos e implementar medidas de seguridad sólidas para proteger esta información.
- Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA) – La CCPA es una normativa estatal de EE. UU. que se aplica específicamente a las empresas que recopilan y venden información personal de residentes en California. Otorga a los consumidores el derecho a saber qué datos se recopilan, solicitar la eliminación de sus datos y optar por no participar en la venta de datos.
Los marcos normativos para la PHI incluyen:
- Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPAA) – La HIPAA se ocupa principalmente de la confidencialidad y la seguridad de la PHI. Exige controles estrictos sobre el acceso a la PHI, el cifrado de la PHI electrónica y la implementación de medidas de seguridad para protegerla contra el acceso o la divulgación no autorizados.
- Ley de Tecnología de la Información Sanitaria para la Salud Económica y Clínica (Ley HITECH) – La Ley HITECH amplió el alcance de la HIPAA al reforzar su aplicación y aumentar las sanciones por incumplimiento. También promueve la adopción de registros médicos electrónicos (EHR) y ofrece incentivos para su uso significativo.
Estos marcos normativos establecen directrices y requisitos que las organizaciones deben seguir para proteger la PII y la PHI. Por lo general, incluyen los siguientes elementos clave:
- Principios de protección de datos – Tanto el RGPD como la HIPAA definen principios que exigen a las organizaciones manejar la PII y la PHI de manera responsable. Esto incluye principios relacionados con la minimización de datos, la limitación de la finalidad, la exactitud de los datos y la limitación del almacenamiento.
- Consentimiento – El RGPD exige obtener el consentimiento claro y explícito de los interesados antes de tratar su PII. Este principio garantiza que las personas tengan control sobre cómo se utiliza su información. Por otro lado, la HIPAA no exige el consentimiento, pero sí que se informe a los pacientes sobre sus derechos en relación con su información médica protegida (PHI).
- Seguridad de los datos – La seguridad de los datos es un aspecto fundamental de estos marcos. Exigen a las organizaciones que implementen medidas técnicas y organizativas para proteger la PII y la PHI contra el acceso no autorizado, la divulgación, la alteración o la destrucción. Esto incluye el cifrado, los controles de acceso y las evaluaciones periódicas de seguridad.
- Notificación de violaciones de datos – Tanto el RGPD como la HIPAA contienen disposiciones sobre la notificación de violaciones de datos. Las organizaciones deben informar de las violaciones de datos a las autoridades pertinentes y a las personas afectadas en plazos específicos. Esto permite a las personas tomar las precauciones necesarias en caso de violación.
- Derechos individuales – El RGPD otorga a las personas una serie de derechos sobre su información de identificación personal, incluido el derecho a acceder, rectificar y borrar sus datos. La HIPAA concede a los pacientes el derecho a acceder a su información médica protegida y a solicitar correcciones.
Qué están haciendo las empresas para garantizar el cumplimiento de la normativa sobre datos
Las empresas que manejan PII y PHI han implementado diversas medidas para lograr y mantener el cumplimiento de estos marcos normativos:
- Cifrado de datos – Las empresas utilizan el cifrado para proteger la PII y la PHI durante su almacenamiento, transmisión y procesamiento. Esto garantiza que, incluso si se produce un acceso no autorizado, los datos sigan siendo confidenciales e ilegibles.
- Controles de acceso – Es fundamental contar con controles de acceso sólidos para limitar quién puede acceder a la PII y la PHI. Esto incluye el acceso basado en roles y mecanismos de autenticación de usuarios para garantizar que solo las personas autorizadas puedan ver o modificar los datos.
- Auditorías y evaluaciones periódicas – Las organizaciones realizan auditorías y evaluaciones de seguridad periódicas para identificar vulnerabilidades, debilidades o deficiencias en el cumplimiento. Estas evaluaciones ayudan a abordar de forma proactiva los problemas antes de que se conviertan en problemas graves.
- Evaluaciones de impacto en la privacidad – El RGPD exige la realización de evaluaciones de impacto en la privacidad (PIA) para evaluar el impacto de las actividades de tratamiento de datos en la privacidad de los interesados. Las empresas utilizan las PIA para identificar y mitigar los riesgos.
- Políticas de conservación de datos – La aplicación de políticas de conservación de datos garantiza que la PII y la PHI no se conserven más tiempo del necesario. Esto se ajusta al principio de limitación del almacenamiento del RGPD.
- Planes de respuesta ante violaciones de datos – Las empresas cuentan con planes de respuesta ante violaciones de datos que describen los pasos a seguir en caso de un incidente de seguridad. La respuesta rápida y la notificación son esenciales para cumplir con los requisitos de cumplimiento.
- Formación de los empleados – Los programas de formación y sensibilización de los empleados son fundamentales. Los miembros del personal que manejan PII y PHI deben conocer las normativas de protección de datos, las mejores prácticas y los protocolos de seguridad.
- Pistas de auditoría y supervisión – Los mecanismos sólidos de auditoría y supervisión permiten realizar un seguimiento del acceso y el uso de la PII y la PHI. Estos registros de auditoría ayudan a las organizaciones a identificar actividades no autorizadas o sospechosas y a mantener el cumplimiento normativo.
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DemostraciónConclusión
En un mundo en el que las amenazas cibernéticas evolucionan continuamente, la protección de la PII y la PHI es una piedra angular de la seguridad de la identidad. Las organizaciones y los individuos deben implementar medidas de defensa sólidas, incluyendo cifrado, controles de acceso, auditorías periódicas y formación de los empleados para garantizar que estos tipos de datos sigan siendo confidenciales y seguros.
"FAQs
La información de identificación personal (PII) es cualquier dato que pueda identificar a una persona específica. Esto incluye información que permite distinguir a una persona de otra y que puede utilizarse sola o combinada con otros datos para rastrear la identidad de alguien.
La PII abarca identificadores directos, como los números de la Seguridad Social y los nombres, así como cuasiidentificadores, como la fecha de nacimiento y el sexo, que se convierten en identificadores cuando se combinan. Las organizaciones deben proteger la PII debido a los requisitos legales y para evitar el robo de identidad, el fraude financiero y el daño a la reputación derivado de las violaciones de datos.
La PHI (información médica protegida) se refiere a la información médica identificable individualmente creada, recibida o mantenida por los proveedores de atención médica. Esto incluye información demográfica, historiales médicos, resultados de pruebas, condiciones de salud física y mental e información de pago por servicios de atención médica.
La PHI está protegida por las regulaciones de la HIPAA y puede ser oral, escrita o electrónica. Esto también incluye cualquier dato relacionado con la salud que pueda vincularse a una persona específica y que se utilice en el curso de la prestación de servicios de atención médica.
Algunos ejemplos de PII confidencial son los números de la Seguridad Social, los números de pasaporte, los números de permiso de conducir, la información de tarjetas de crédito, los datos de cuentas financieras y los datos biométricos, como las huellas dactilares. Algunos ejemplos de PII no confidencial son los nombres completos, las direcciones de correo electrónico, los números de teléfono, las fechas de nacimiento, los códigos postales y la información sobre el lugar de trabajo.
Cuando se combinan, los datos no confidenciales pueden convertirse en identificativos; por ejemplo, un nombre con la fecha de nacimiento y el código postal pueden identificar de forma única a una persona. Los historiales médicos, las credenciales de inicio de sesión y las direcciones particulares también son ejemplos comunes de PII que requieren protección.
La PII incluye cualquier dato que pueda identificar a una persona específica, ya sea directamente o cuando se combina con otra información. Esto abarca identificadores directos que identifican de forma única a alguien y cuasiidentificadores que crean una identificación única cuando se combinan. La definición incluye elementos tradicionales como nombres y números de la Seguridad Social, pero se ha ampliado para abarcar identidades digitales, como direcciones IP, publicaciones en redes sociales e información de inicio de sesión en línea.
Incluso los datos que podrían utilizarse en técnicas de desanonimización se consideran PII, y la sensibilidad aumenta cuando la combinación de elementos mejora la capacidad de identificar a personas específicas.
Las cuatro categorías principales de PHI incluyen identificadores demográficos (nombres, direcciones, fechas), información de contacto (números de teléfono, direcciones de correo electrónico), identificadores únicos (números de la Seguridad Social, números de historiales médicos, números de cuenta) e identificadores técnicos (direcciones IP, identificadores de dispositivos, datos biométricos). Estas categorías abarcan los 18 identificadores HIPAA que hacen que la información médica sea personalmente identificable.
La PHI puede existir en forma oral, escrita o electrónica y debe protegerse cuando se utiliza en contextos sanitarios. Cada categoría requiere medidas específicas de manejo y protección según las regulaciones HIPAA.
Los siete identificadores clave de la PHI son los nombres, las direcciones (subdivisiones geográficas más pequeñas que el estado), las fechas relacionadas con las personas (nacimiento, ingreso, alta), los números de teléfono, las direcciones de correo electrónico, los números de la Seguridad Social y los números de historial médico.
Otros identificadores adicionales son los números de cuenta, los números de certificado/licencia, los identificadores de vehículos, los identificadores de dispositivos, los identificadores biométricos, las imágenes fotográficas y cualquier característica identificativa única. Los 18 identificadores deben eliminarse para que los datos se consideren anonimizados según las normas de puerto seguro de la HIPAA. Estos identificadores se convierten en PHI cuando se vinculan con información sanitaria y requieren protección según las leyes federales de privacidad.

