La adopción de la nube está creciendo rápidamente y, según Gartner, es probable que para 2028 las empresas que no utilicen la tecnología en la nube ni siquiera sobrevivan. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, y en la nube, esa responsabilidad consiste en mantener la seguridad de sus aplicaciones.
La nube es muy diferente de los entornos de TI tradicionales. Los datos se mueven constantemente, las personas acceden a los recursos desde todo el mundo y hay muchas partes que gestionar.
Pero no deje que eso le abrume. La clave está en aprender y mantenerse alerta. Es necesario comprender las amenazas comunes, las mejores prácticas y las herramientas para mantener seguras las aplicaciones en la nube, que es precisamente lo que trataremos en este artículo.
Introducción a la seguridad de las aplicaciones en la nube
Si le preocupa la seguridad de sus aplicaciones nativas en la nube, necesita soluciones de seguridad en la nube para mantenerse protegido. Estas soluciones protegen sus datos, aplicaciones e infraestructura contra el acceso no autorizado y previenen incidentes de seguridad imprevistos. Mantienen la confidencialidad, seguridad y disponibilidad de sus recursos, incluso a medida que evolucionan las amenazas.
La seguridad en la nube es una responsabilidad compartida. No es solo su preocupación. Su proveedor protege la base, como los centros de datos físicos, las redes y la capa virtual, garantizando la seguridad básica. Y usted es responsable de proteger lo que pone encima, como su sistema operativo, aplicaciones y datos. Debe configurar sus recursos correctamente, mantener sus datos seguros, gestionar los controles de acceso, mantenerse al día con los parches y las actualizaciones, etc.
Parece mucho, pero existen prácticas recomendadas y herramientas disponibles que pueden ayudarle.
Amenazas comunes de seguridad en la nube a las que se enfrentan las empresas
Antes de entrar en las mejores prácticas para proteger sus aplicaciones en la nube, es importante revisar algunas de las amenazas más comunes que su empresa debe tener en cuenta.
En primer lugar, tenemos las violaciones de datos y el acceso no autorizado. Se trata de una amenaza muy común a la que se enfrentan muchas empresas, en la que sus datos confidenciales han sido robados y expuestos.
A continuación, están las API e interfaces inseguras. Si no están protegidas adecuadamente, los piratas informáticos pueden colarse fácilmente y causar daños.
Luego están las amenazas internas, personas que tienen acceso legítimo a sus sistemas, pero lo utilizan con fines perjudiciales. Podría ser cualquier persona, desde un empleado descontento que busca causar daños hasta alguien malintencionado que se ha infiltrado en su organización. Las amenazas internas son difíciles de detectar y prevenir.
No ignore los ataques de denegación de servicio (DoS). Este tipo de ataque sobrecarga sus sistemas con tráfico hasta que se bloquean, lo que impide a sus usuarios reales acceder a sus servicios. Es frustrante, costoso y difícil de defender.
Por último, existen las amenazas persistentes avanzadas (APT), hackers de élite que juegan a largo plazo. Se infiltran silenciosamente en sus sistemas, se afianzan y, poco a poco, roban sus datos. Cuando se da cuenta, a menudo ya es demasiado tarde.
Pero a veces, la mayor amenaza para la seguridad de su nube no proviene de los hackers, sino de personas dentro de su organización que cometieron un error. Las configuraciones incorrectas y los errores humanos causan un gran número de brechas de seguridad. Un clic equivocado o una configuración incorrecta pueden exponer sus datos al mundo.
9 prácticas recomendadas para la seguridad de las aplicaciones en la nube
Existen varias prácticas recomendadas y soluciones que pueden ayudarle a proteger su entorno en la nube. Veamos las estrategias más eficaces que puede implementar.
N.º 1. Cifrado de datos
El cifrado de datos es el proceso de convertir texto sin formato en texto cifrado, lo que garantiza la confidencialidad, integridad y seguridad de los datos. El cifrado utiliza algoritmos y claves complejos para codificar los datos, que solo se pueden desbloquear con la clave correcta durante el descifrado. Para proteger la información confidencial, puede cifrar sus datos en reposo y en tránsito. Incluso si los atacantes pueden acceder a ellos, no podrán leerlos sin la clave.
Existen dos tipos principales de cifrado: simétrico y asimétrico. El cifrado simétrico utiliza la misma clave para el cifrado y el descifrado, mientras que el cifrado asimétrico utiliza un par de claves, una pública y otra privada.
El cifrado de datos está presente en todas partes, desde la protección de las comunicaciones por Internet con protocolos HTTPS hasta la protección de la información financiera confidencial durante las transacciones en línea.
Sin embargo, existen retos, como la gestión de claves y el impacto en el rendimiento. Una implementación adecuada requiere conocimientos especializados en principios criptográficos.
N.º 2. Gestión de identidades y accesos (IAM)
La gestión de identidades y accesos incluye políticas, procesos y tecnologías diseñadas para gestionar y proteger las identidades digitales, al tiempo que se controla el acceso a los recursos en un entorno informático. La IAM garantiza que las personas adecuadas tengan el acceso apropiado a los recursos adecuados en el momento adecuado, al tiempo que impide el acceso no autorizado. Tiene tres funciones principales:
- Identificación: Implica crear, mantener y eliminar identidades digitales para personas, sistemas, aplicaciones y dispositivos. Los procesos incluyen el registro de usuarios, la provisión de cuentas, la verificación de identidades y la retirada de la provisión cuando ya no se necesita el acceso.
- Autenticación: La autenticación verifica la identidad de un usuario, sistema o dispositivo que intenta acceder a un recurso. Los métodos más comunes incluyen contraseñas, autenticación multifactorial (MFA), datos biométricos y tarjetas inteligentes.
- Autorización: Es el proceso de conceder o denegar derechos y permisos de acceso a los usuarios autenticados en función de su identidad y de las políticas de la organización. Implica definir roles, permisos y políticas de acceso para garantizar que los usuarios tengan el nivel correcto de acceso a los recursos.
#3. Gestión segura de la configuración
La gestión de la configuración es una parte importante de la estrategia de ciberseguridad de cualquier organización. Permite a las organizaciones controlar, supervisar y auditar los cambios, lo que se traduce en una mayor seguridad del sistema y una reducción de las vulnerabilidades. Al centrarse en la gestión de la configuración, se obtiene una mayor visibilidad de los sistemas y se puede mantener la seguridad de forma más eficiente.
La gestión de la configuración es importante para detectar y prevenir cambios no autorizados. Las organizaciones pueden asegurarse de que solo se realicen modificaciones autorizadas mediante un seguimiento y control minucioso de estos cambios y garantizando que cualquier cambio no autorizado se identifique y se aborde rápidamente.
La supervisión continua de la configuración y el análisis periódico de vulnerabilidades pueden ayudar a detectar configuraciones erróneas que proporcionan puntos de entrada comunes a los atacantes e identificar debilidades antes de que estos puedan aprovecharlas. La gestión de la configuración reduce la probabilidad de que se produzca una infracción al garantizar que los sistemas estén correctamente configurados, aumentar la visibilidad de su entorno y permitir una respuesta más rápida a los problemas.
#4. Seguridad de la red
No se puede proteger el ecosistema de la nube sin tener en cuenta la seguridad de la red. Segmente la red en zonas de seguridad más pequeñas y manejables y aplique la microsegmentación. Piense en ello como en la construcción de múltiples capas de defensa con puntos de control para mantener a raya a los atacantes.
Con las redes privadas virtuales (VPN), puede configurar rutas seguras para el acceso remoto que cifran los datos mientras se transmiten por redes públicas. Configure cortafuegos y grupos de seguridad para controlar el flujo de tráfico y asegurarse de que solo los usuarios y servicios autorizados puedan acceder.
Por último, configure sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDPS) para vigilar y detener cualquier actividad que parezca sospechosa. En conjunto, estas herramientas crean una defensa sólida, lo que reduce significativamente su superficie de ataque y protege los activos críticos.
#5. Supervisión y registro continuos
La seguridad de las aplicaciones en la nube no solo consiste en mantener a raya a los intrusos, sino también en supervisar activamente lo que ocurre dentro de su nube. La supervisión en tiempo real y el registro centralizado son esenciales para realizar un seguimiento de todas las actividades en su entorno. Las herramientas de gestión y análisis de registros ayudan a capturar y examinar los eventos del sistema, lo que le permite detectar rápidamente cualquier irregularidad. Soluciones como la gestión de información y eventos de seguridad (SIEM) no solo analizan los registros, sino que también detectan posibles amenazas en tiempo real.
Además, con unos procesos adecuados de respuesta y gestión de incidentes, su equipo puede reaccionar rápidamente y contener cualquier amenaza antes de que se agrave.
#6. Protección de las API
Las API permiten que dos programas se comuniquen entre sí, lo que acelera el desarrollo y permite a los equipos utilizar el mismo código más de una vez. Sin embargo, dado que las API suelen ser públicas, pueden convertirse en objetivos principales de las brechas de seguridad si no se protegen adecuadamente. Las vulnerabilidades de las API incluyen la autenticación de usuarios defectuosa, la asignación masiva y las configuraciones de seguridad incorrectas.
Una autenticación y autorización sólidas de las API garantizarán que solo los usuarios autorizados puedan acceder a datos y recursos importantes, lo que reducirá el riesgo de ataques a las API. La limitación y la restricción de la velocidad también pueden ayudar a mantener el tráfico bajo control y detener los ataques de denegación de servicio. La validación y desinfección de los datos introducidos por el cliente es fundamental para mantener la integridad de los datos y evitar solicitudes no autorizadas. La integración de pruebas de seguridad en el proceso de desarrollo también ayudará a detectar y responder de forma temprana a posibles vulnerabilidades.
Seguir estas prácticas le ayudará a proteger sus API, asegurar los datos confidenciales y mejorar la seguridad general de su entorno de aplicaciones.
#7. Seguridad de las aplicaciones
Todas las aplicaciones son una puerta de entrada potencial para que los piratas informáticos accedan a datos personales o tomen el control de los dispositivos. La seguridad de las aplicaciones, en su forma más simple, es el proceso de hacer que las aplicaciones sean más seguras mediante la identificación, la corrección y la prevención de vulnerabilidades de seguridad. Aunque pueda parecer sencillo, se trata de un campo complejo y amplio con muchas complejidades.
Las organizaciones integran cada vez más la seguridad de las aplicaciones en todo su ciclo de vida de desarrollo de software (SDLC) para garantizar que el rápido desarrollo de las aplicaciones no comprometa la seguridad. Las prácticas clave incluyen la modelización de amenazas, la revisión de códigos y la realización de pruebas de penetración dentro de los sprints de desarrollo. Comprender cómo proteger las aplicaciones es fundamental no solo para los especialistas en seguridad de aplicaciones, sino también para cualquier persona involucrada en la defensa de los activos de una organización.
#8. Cumplimiento normativo y gobernanza
Otra práctica recomendada para proteger su entorno en la nube es garantizar el cumplimiento normativo e implementar los requisitos reglamentarios. Dependiendo de su sector y ubicación geográfica, es posible que deba cumplir con normas específicas, como el RGPD para la protección de datos, la HIPAA para la privacidad de los datos sanitarios y la PCI DSS para la seguridad de la información de las tarjetas de pago. Mantenga el cumplimiento normativo implementando los controles de seguridad adecuados, conservando la documentación pertinente y auditando sus sistemas de forma regular. El incumplimiento de estas normativas puede dar lugar a multas importantes, consecuencias legales y daños a la reputación. Por lo tanto, es fundamental diseñar su infraestructura en la nube teniendo en cuenta el cumplimiento normativo, incorporando desde el principio las medidas de seguridad necesarias para proteger los datos confidenciales y mantener la conformidad normativa.
#9. Gobernanza de la seguridad en la nube
La implementación de políticas y procedimientos claros, así como el fomento de una cultura consciente de la seguridad, son necesarios para una gobernanza eficaz de la seguridad en la nube. Las configuraciones erróneas, que suelen deberse a errores humanos, son una de las causas más comunes de las violaciones de datos en la nube. La automatización de la gestión de los recursos en la nube puede ayudar a reducir estos riesgos al garantizar configuraciones coherentes.
FAQs
La seguridad de las aplicaciones en la nube incluye los métodos y herramientas utilizados para mantener las aplicaciones basadas en la nube a salvo de amenazas, proteger la integridad de los datos y la privacidad de los usuarios, y evitar que personas no autorizadas accedan a ellas.
Las aplicaciones en la nube manejan información confidencial. Sin la seguridad adecuada, son vulnerables a violaciones, lo que puede provocar pérdidas económicas, daños a la reputación e incumplimiento de las normativas.
Incluso con defensas sólidas, las cosas pueden salir mal. Por eso es necesario contar con un plan para detectar, responder y recuperarse de incidentes de seguridad y desastres.

