Las investigaciones sugieren que el 60 % de los datos corporativos del mundo se almacenan en la nube, y por una buena razón. Las empresas que utilizan la computación en la nube pueden ampliar su uso y sus servicios sin dejar de ser rentables en comparación con la instalación de sistemas locales
Con esta mayor dependencia de los servicios en la nube, los directores de informática, que se encuentran en el centro de todo lo que está sucediendo, están haciendo malabarismos con las necesidades de sus equipos de TI y las nuevas preocupaciones de seguridad que están surgiendo.
La ola de trabajo híbrido, la adopción de herramientas y servicios de IA y el endurecimiento de las normativas y directivas están haciendo que los directores de informática trabajen más duro que nunca para proteger a sus empresas de la sucesión de ciberataques.
Esta creciente dependencia de los sistemas basados en la nube refleja la observación del director de seguridad de la información de Google Cloud, Phil Venebles:
"Digitalización masiva: "El software se come el mundo". Todas las empresas se han convertido en empresas digitales, y la cantidad de software e infraestructura está aumentando drásticamente. Todo está conectado y se espera que funcione las 24 horas del día, los 7 días de la semana".
Phil también declaró a SecurityWeek en su Cumbre sobre Seguridad de Datos y Nube de 2024 que la adopción de un enfoque "seguro por defecto" y "seguro por diseño" para la infraestructura de seguridad en la nube empujaría a los proveedores de nube a crear productos con seguridad integrada desde el principio.
A medida que se expanden las infraestructuras en la nube, también lo hace la superficie de ataque. Mantenerse al tanto de las "novedades" en materia de seguridad en la nube es la mejor manera de evitar estos ataques y reforzar la seguridad en la nube. A medida que avanzamos hacia la segunda mitad de 2024, conocer estas tendencias será fundamental para cambiar su enfoque de la nube y adelantarse a los posibles riesgos.
La evolución de la seguridad en la nube
La seguridad en la nube ha avanzado mucho al ritmo del crecimiento de la computación en la nube. En la era de la nube 2.0, la seguridad en la nube, como laSingularity Cloud Security platform de SentinelOne, aumenta la visibilidad de las amenazas potenciales, añade múltiples capas de protección e implementa estrategias innovadoras para proteger los datos y las aplicaciones.
Sin embargo, la seguridad en la nube no siempre ha sido tan sólida.
La generación I: primeras tendencias en seguridad en la nube
En los inicios de la computación en la nube, conocida como generación I, las organizaciones se enfrentaban a un panorama de seguridad en la nube en gran medida desconocido. Las empresas se encontraron con nuevos modelos operativos en los que las medidas de seguridad tradicionales resultaban inadecuadas. Los desarrolladores podían utilizar API para crear herramientas de acceso y procesamiento de datos, pero esta nueva flexibilidad a menudo pasaba por alto implicaciones críticas para la seguridad.
Durante este periodo, los equipos tenían que confiar en sus propias herramientas de seguridad, como cortafuegos y soluciones antivirus, para supervisar el estado de la seguridad en la nube. Estas medidas, aunque útiles, eran bastante básicas y evolucionaron lentamente para ofrecer un mejor cumplimiento normativo y visibilidad en los entornos de nube pública. Sin embargo, al principio se centraron en proteger las redes y garantizar que las configuraciones estuvieran correctamente establecidas.
Aunque estas soluciones eran útiles, eran bastante básicas y mejoraron a la hora de ofrecer un cumplimiento continuo y una visión del estado de la nube pública. Sin embargo, al principio se centraban en proteger las redes y garantizar que las configuraciones estuvieran correctamente establecidas.
Una vez que una instancia se ponía en marcha, se podía acceder a ella inmediatamente a través de Internet. Más tarde, las nubes privadas virtuales ofrecieron una forma más segura de utilizar los servicios nativos de la nube mediante la creación de áreas privadas con puntos de entrada y salida centrales. Aun así, seguían existiendo problemas. Por ejemplo, aunque las puertas de enlace NAT permitían que las instancias de una red privada se comunicaran con las API, las plataformas SaaS de terceros, como AWS, carecían de la capacidad de inspeccionar o filtrar el contenido de los paquetes de datos, por lo que no podían detectar amenazas de seguridad más profundas, como malware, cargas sospechosas o intentos de acceso no autorizados dentro del tráfico de la red.
Durante este tiempo, la gente empezó a darse cuenta de un nuevo aspecto: la identidad en la nube. Los proveedores de servicios en la nube introdujeron identidades para facilitar el acceso y controlarlo mejor. Este fue un paso en la dirección correcta, pero seguía habiendo una gran brecha entre la seguridad de la autorización y la idea del privilegio mínimo, lo que preparó el terreno para la siguiente generación.
Generación II: la era de los SIEM, los CSPM y sus limitaciones
En la generación II, quedó claro que una buena seguridad y configuración de la red no eran suficientes. Era necesario examinar más de cerca el nivel de la API del proveedor de servicios en la nube. Se recopilaban registros de la API, pero se carecía de las herramientas necesarias para analizar la información sobre la actividad de la API y, por extensión, no se disponía de medios prácticos para analizar estos datos en tiempo real con el fin de detectar anomalías o posibles amenazas. Las herramientas contemporáneas se centraban más en la seguridad tradicional de la red y la carga de trabajo. Estas herramientas no ofrecían capacidades para inspeccionar la actividad de la API y proporcionar visibilidad sobre las configuraciones erróneas y los accesos no autorizados.
Sin embargo, persistían deficiencias como las configuraciones erróneas, a menudo debidas a ajustes inadecuados de las API. A pesar de los avances en herramientas como Cloud Security Posture Management (CSPM), muchas organizaciones tuvieron dificultades para implementarlas de manera eficaz, lo que provocó importantes brechas de seguridad, como lo demuestran varias filtraciones de datos de gran repercusión. Gartner prevé que, para 2025, "el 99 % de los fallos de seguridad en la nube serán culpa del cliente", por lo que las configuraciones erróneas siguen siendo una debilidad crítica en los entornos modernos de nube.
Durante este tiempo comenzaron a aparecer plataformas que utilizaban el aprendizaje automático (ML). Estas informaban a los clientes de la nube sobre irregularidades en sus configuraciones. Los modelos de ML, entrenados con datos históricos, pueden identificar fácilmente anomalías en la actividad de las API y discriminar entre lo que es una actividad normal de las API y lo que no lo es. Por ejemplo, si se utilizaba una clave API desde una ubicación inesperada o si el número de llamadas API aumentaba repentinamente, estas plataformas lo detectaban y alertaban a sus usuarios. Estas plataformas mejoradas con ML también pueden enviar notificaciones en tiempo real a los administradores de la nube a través de paneles de control, correos electrónicos o herramientas de seguridad integradas como SIEM (sistemas de gestión de información y eventos de seguridad).
Durante este mismo período, cuando aparecieron las configuraciones sin servidor, las cosas cambiaron mucho. Esto era cierto para los usuarios que conocían las herramientas de seguridad tradicionales, como los antivirus y los IDS/IPS. Pero incluso después de registrar la actividad de la API en el mundo sin servidor, resultó fundamental examinar esos registros. Esta ola de herramientas de seguridad en la nube puso de manifiesto la importancia de detectar y comprobar la actividad en la nube, incluso cuando se utilizan opciones de plataforma como servicio (PaaS).
La seguridad en la nube hoy en día: defensa proactiva, DevSecOps y automatización
Ahora, las tendencias en seguridad en la nube han cambiado drásticamente. Nos enfrentamos al rápido crecimiento de los contenedores, las configuraciones sin servidor, la infraestructura como código (IaaS) y la plataforma como servicio (PaaS).
Los métodos DevSecOps han mejorado, haciendo que todo el proceso sea más seguro y automático, con la seguridad en el centro. La seguridad en la nube parece más prometedora y sólida que nunca.
Hoy en día, los desarrolladores pueden crear y poner en marcha configuraciones seguras en la nube con diferentes proveedores. Los expertos en fiabilidad de sitios web tienen vía libre para utilizar la infraestructura como código y crear enormes sistemas escalables. Incluso ahora, los administradores de cortafuegos incorporan herramientas basadas en la nube al proceso de CI/CD, lo que añade más automatización a las soluciones de seguridad tradicionales, en consonancia con la idea del "desplazamiento a la derecha".
Esto demuestra lo lejos que hemos llegado y da una pista de cómo seguirá cambiando la seguridad en la nube. A medida que la tecnología en la nube siga avanzando, también lo harán las medidas de seguridad y las mejores formas de proteger la información confidencial y los sistemas clave en la nube.
Guía de mercados de la CNAPP
Obtenga información clave sobre el estado del mercado de CNAPP en esta guía de mercado de Gartner para plataformas de protección de aplicaciones nativas de la nube.
Guía de lecturaTendencias clave en seguridad en la nube para 2025
Son tiempos emocionantes para la seguridad en la nube. El panorama de la seguridad en la nube está cambiando enormemente, junto con varias tendencias clave.
Exploremos las cinco tendencias clave que darán forma al futuro de la seguridad en la nube.
N.º 1: Aumento del trabajo remoto y enfoque de seguridad de confianza cero
La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de la nube, lo que creó nuevas vías para las amenazas cibernéticas. Se ha producido un aumento del 47 % en los ataques a la ciberseguridad, entre los que se incluye el phishing, debido a que los empleados trabajan desde casa.
La naturaleza del trabajo remoto ha hecho que esto sea aún más descentralizado, lo que ha introducido vulnerabilidades, especialmente en la higiene cibernética de los puntos finales, donde el 70 % de las organizaciones se enfrentan a estos retos. La mayoría de las organizaciones también utilizan docenas de aplicaciones de TI en la sombra, muchas de las cuales están mal configuradas.
Para contrarrestar esto, el 87 % de las organizaciones se centran ahora en un enfoque de confianza cero que verifica estrictamente cada solicitud de acceso basándose en la identidad del usuario, el dispositivo y la ubicación, siguiendo el principio del mínimo privilegio.
#2 Mayor atención a las inversiones en seguridad inteligente
La inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático (ML) se han convertido en herramientas de ciberseguridad vitales, que van más allá de la protección contra el malware.
Pero, ¿a qué se debe tanto revuelo?
Con la evolución de las amenazas cibernéticas y la explosión de dispositivos conectados, la IA es ideal para abordar algunos de nuestros retos más difíciles. Por ejemplo, las organizaciones se enfrentan a una amplia superficie de ataque, ya que a menudo gestionan decenas o incluso cientos de miles de dispositivos. A esto hay que añadir cientos de posibles vectores de ataque, una importante escasez de profesionales de la seguridad cualificados y cantidades masivas de datos que han superado la capacidad de resolución de problemas a escala humana. El 45 % de los profesionales cree que la IA puede superar a los analistas humanos en la detección de fraudes, el mantenimiento de controles y la gestión de incidentes de seguridad.
En este entorno complejo, la IA y el aprendizaje automático están ayudando a las organizaciones a "mantener el ritmo de los malos" al automatizar la detección y la respuesta a las amenazas de forma mucho más eficiente que los enfoques tradicionales basados en software. En una encuesta reciente, el 90 % de los encuestados creía que la IA y el aprendizaje automático eran necesarios para desarrollar sus estrategias en la nube, mientras que el 32 % tenía previsto invertir ampliamente en ciberseguridad basada en IA en los próximos 12 a 18 meses.lt;/p>
Tradicionalmente, la IA y el ML se han utilizado para identificar y prevenir el malware, el phishing y otros tipos de amenazas. En los próximos años, el papel de la IA se ampliará a medida que se desarrollen más servicios en la nube para automatizar tareas, como la gestión del acceso de los usuarios y la reducción de los errores humanos.
La IA y el ML pueden analizar conjuntos de datos en tiempo real, detectando anomalías y amenazas potenciales que podrían pasar desapercibidas para los analistas humanos. Esta capacidad permite respuestas más rápidas y precisas a los intentos de phishing y al malware, lo que mejora significativamente la preparación en materia de ciberseguridad.
Además, estas tecnologías agilizan tareas rutinarias como la gestión del acceso de los usuarios, reduciendo los errores humanos y garantizando la coherencia. Se prevé que la escasez de personal especializado en ciberseguridad alcance los 1,8 millones, y se prevé que el 88 % de las cargas de trabajo se actualicen de forma autónoma para 2025. Las soluciones de IA aprenderán y se adaptarán continuamente a las nuevas amenazas, prediciendo de forma proactiva las vulnerabilidades y ayudando a las organizaciones a ir un paso por delante de los ciberdelincuentes.
#3 Incorporación de la seguridad en DevOps
Cuanto más automatizado se vuelve DevOps, más organizaciones (46 %) impulsan DevSecOps para incluir controles de seguridad dentro de la integración continua. El aumento de la demanda de nuevas aplicaciones hace que las empresas creen aplicaciones más rápido de lo que pueden implementar nuevos controles de seguridad, lo que crea lo que algunos llaman una "brecha de ritmo".amp;#8221;
Debido a esto, cada vez más organizaciones están incorporando la automatización de la seguridad en el ciclo de producción para evitar ineficiencias y reducir los riesgos una vez que el servicio está en funcionamiento, antes de que se hayan implementado todas las medidas de seguridad. ¿El resultado? Mejoras en la seguridad de las aplicaciones.
DevSecOps se ha convertido en un importante facilitador de esta transformación, automatizando la ciberseguridad y gestionando la cadena de herramientas de integración continua/entrega continua (CI/CD) que se encarga del ciclo de vida de las aplicaciones.
Alrededor del 40 % de las organizaciones encuestadas/a> afirman que DevSecOps mejora la colaboración entre los equipos de desarrollo, infraestructura y seguridad, mientras que el mismo porcentaje considera que aumenta la eficiencia operativa.
Al incorporar controles de seguridad en todo el proceso de DevOps, los responsables de TI pueden pasar de la mera respuesta a incidentes al fortalecimiento proactivo de su postura de seguridad.
#4 Los CISO asumen más funciones que nunca
Durante el último año, las organizaciones han cambiado su enfoque hacia la preparación para la nube y la transformación digital, lo que ha supuesto una mayor responsabilidad para los CISO.
La función se ha ampliado tanto que el 73 % de las empresas están contratando o tienen previsto contratar a un CISO con conocimientos avanzados sobre la nube, mientras que el 53 % están incorporando BISO (responsables de seguridad de la información empresarial) para integrar mejor la ciberseguridad en las operaciones diarias.
Los CISO actuales lideran la ciberseguridad, impulsan el cambio digital y dirigen iniciativas relacionadas con la nube. Este cambio significa que trabajan en estrecha colaboración con los líderes empresariales para alinear los procesos con las estrategias de la nube.
N.º 5: La creciente demanda de mayor visibilidad en la seguridad de la nube
En 2024, el coste medio de una violación de datos alcanzó los 4,88 millones de dólares, lo que refleja un aumento del 10 % con respecto al año anterior y la cifra más alta jamás registrada. Las organizaciones que carecen de capacidades para supervisar los flujos de datos, identificar configuraciones erróneas o cualquier tecnología informática paralela que utilicen los empleados son más vulnerables a problemas como la filtración de datos, el acceso no autorizado, etc. Según el Estudio sobre seguridad en la nube 2024 de Thales, la configuración incorrecta es una de las principales causas de las violaciones de la seguridad en la nube.
Con el aumento de las amenazas a la seguridad en la nube y las crecientes exigencias normativas, las organizaciones necesitan un modelo de seguridad de confianza cero. Esto significa que la organización tratará a todas las entidades con escepticismo y aplicará el acceso con privilegios mínimos. También incluye el uso de CSPM y herramientas SIEM para garantizar configuraciones adecuadas y supervisar de forma exhaustiva los datos, así como implementar flujos de trabajo para detectar y corregir anomalías en la nube.
A diferencia de sus predecesores, que no podían adaptarse a la naturaleza dinámica de las cargas de trabajo en la nube, los CSPM y los SIEM incorporan características como la supervisión en tiempo real, las alertas automatizadas y la generación de informes completos, lo que mejora significativamente la visibilidad en todo el entorno de la nube.
Para una protección continua, también hay que tener en cuenta la seguridad de toda la infraestructura, desde las bases de datos hasta la gestión de identidades y accesos.
Guía del comprador de la CNAPP
Aprenda todo lo que necesita saber para encontrar la plataforma de protección de aplicaciones nativas de la nube adecuada para su organización.
Guía de lecturaPrácticas recomendadas para adelantarse a las amenazas de seguridad en la nube
A medida que los entornos en la nube siguen cambiando, también lo hacen las amenazas que los atacan. Para adelantarse a las amenazas de seguridad en la nube, es necesario adoptar un enfoque proactivo que integre las mejores prácticas en múltiples áreas de la gestión de la nube.
A continuación se presentan algunas prácticas recomendadas para garantizar una seguridad sólida en la nube.
#1 Educar a los empleados sobre el modelo de responsabilidad compartida y las amenazas a la seguridad en la nube
Garantizar la seguridad en la nube comienza con una sólida comprensión del modelo de responsabilidad compartida, que define la asociación entre el proveedor y el cliente. En esta asociación, los proveedores de nube son responsables de la seguridad de la infraestructura subyacente, mientras que los clientes deben proteger sus datos, aplicaciones y configuraciones.
Para mejorar la seguridad dentro del ecosistema de la nube, las organizaciones deben invertir en sesiones de formación periódicas adaptadas a las diferentes funciones dentro de la organización. Estas sesiones deben abarcar el modelo de responsabilidad compartida y las últimas amenazas específicas de la nube, utilizando diversos formatos, como talleres, cursos en línea y simulaciones.
Evaluar la comprensión de los empleados mediante cuestionarios o ejercicios prácticos es esencial para garantizar la retención de conocimientos. Además, fomentar una cultura de aprendizaje continuo con cursos de actualización ayudará al personal a reconocer los riesgos potenciales, comprender las prácticas seguras y estar alerta ante las amenazas emergentes.
Es fundamental contar con una plantilla bien informada, ya que los errores humanos representan el 88 % de las violaciones de datos, según un estudio de la Universidad de Stanford y Tessian titulado "https://blog.knowbe4.com/88-percent-of-data-breaches-are-caused-by-human-error#:~:text=Stanford%20Research%3A%2088%25%20Of%20Data%20Breaches%20Are%20Caused%20By%20Human%20Error">de la Universidad de Stanford y Tessian.
Al dotar a los empleados de conocimientos, las organizaciones pueden reforzar sus defensas contra los ataques de phishing, la ingeniería social y otras vulnerabilidades comunes.
#2 Garantizar la seguridad de DevOps
Las organizaciones deben adoptar prácticas que incorporen la seguridad en todas las etapas del proceso de DevOps, a menudo denominado DevSecOps. Esto incluye automatizar las pruebas de seguridad con herramientas como las pruebas de seguridad de aplicaciones estáticas (SAST) y las pruebas de seguridad de aplicaciones dinámicas (DAST), implementar una supervisión continua y garantizar el cumplimiento a lo largo del ciclo de vida del desarrollo de software, especialmente para las aplicaciones nativas de la nube.
Las investigaciones indican que la adopción de DevSecOps puede ayudar a las organizaciones a reducir los costes relacionados con la seguridad hasta en un 30 %, al tiempo que disminuye el tiempo necesario para resolver las vulnerabilidades hasta en un 20 %.
Al fomentar una cultura que prioriza la seguridad dentro de los equipos de DevOps, las organizaciones pueden mitigar los riesgos asociados con las implementaciones rápidas y los cambios frecuentes en el código. Este enfoque proactivo no solo mejora la seguridad, sino que también se alinea con las tendencias en evolución de la computación en la nube, lo que garantiza que la seguridad sea una responsabilidad compartida entre todos los equipos.
Además, las organizaciones deben abordar los retos comunes, como la resistencia al cambio o las dificultades de integración, proporcionando formación periódica y promoviendo la colaboración entre equipos.
Aprovechar las prácticas de DevSecOps en la nube también puede ayudar a cumplir los requisitos de cumplimiento normativo, creando un marco de seguridad robusto que proteja los datos confidenciales y mantenga la confianza de los clientes.
N.º 3: Implementar una gestión sólida de identidades y accesos (IAM)
Con el aumento del número de usuarios y dispositivos que acceden a los servicios en la nube, las organizaciones se enfrentan a riesgos importantes si no gestionan las identidades de forma eficaz. La gestión de identidades y accesos (IAM) es crucial para la seguridad en la nube, ya que aborda directamente las principales vulnerabilidades asociadas al acceso no autorizado y a las violaciones de datos.
Para comprender el papel de la IAM, es importante identificar los principales problemas que aborda:
- Acceso no autorizado: Sin una IAM adecuada, las organizaciones corren el riesgo de exponer sus datos a usuarios no autorizados, lo que puede dar lugar a posibles violaciones
- Riesgos de cumplimiento normativo: Los marcos normativos suelen exigir controles de acceso estrictos, lo que hace que el IAM sea esencial para cumplir las normas de cumplimiento
- Gestión de los permisos de los usuarios: A medida que las organizaciones crecen y adoptan más servicios en la nube, la gestión de los permisos de los usuarios se vuelve cada vez más compleja. El IAM ayuda a agilizar este proceso
Las soluciones IAM modernas están equipadas con diversas funciones avanzadas diseñadas para mejorar aún más la seguridad. Por ejemplo, los controles de acceso basados en roles (RBAC) garantizan que a los usuarios solo se les concedan los permisos necesarios para sus roles específicos, lo que minimiza la exposición y limita el impacto de cualquier incidente de seguridad.
Otra característica esencial es la autenticación multifactorial (MFA). Al exigir a los usuarios que verifiquen su identidad mediante múltiples métodos, la MFA añade una capa de seguridad crítica que reduce significativamente el riesgo de acceso no autorizado, incluso si las credenciales se ven comprometidas.
Además de esto, muchas soluciones de IAM ofrecen autenticación adaptativa. Esta innovadora función evalúa el comportamiento y el contexto del usuario, como la ubicación y el uso del dispositivo, para ajustar dinámicamente los requisitos de acceso en función de los niveles de riesgo. Esta adaptabilidad garantiza que el acceso se conceda de forma prudente, lo que protege aún más la información confidencial.
Por último, las capacidades de inicio de sesión único (SSO) simplifican el acceso de los usuarios a diversas aplicaciones, lo que mejora la experiencia del usuario y mantiene la seguridad. Al reducir la fatiga de las contraseñas, el SSO no solo agiliza el acceso, sino que también mitiga los riesgos de seguridad asociados.
Al aprovechar estas funciones avanzadas de IAM, las organizaciones pueden mitigar eficazmente los riesgos y fomentar un entorno de nube seguro, posicionándose para adelantarse a las amenazas en constante evolución.
#4 Supervisión continua y respuesta a incidentes
La detección y respuesta a amenazas son esenciales en entornos de nube en tiempo real. Las organizaciones deben aprovechar soluciones que proporcionen visibilidad global de su infraestructura de nube, al tiempo que utilizan la IA y el aprendizaje automático para mejorar su postura de seguridad. Estas tecnologías avanzadas pueden analizar grandes cantidades de datos en tiempo real, identificando actividades sospechosas y generando alertas automatizadas, lo que permite responder más rápidamente a posibles amenazas.lt;/p>
Tomemos como ejemplo SentinelOne. Su innovador motor Deep File Inspection (IA estática) supone un cambio revolucionario en la protección de endpoints de última generación. Identifica y previene amenazas avanzadas al tiempo que realiza un sólido análisis estático. Descubre y bloquea el malware basado en archivos antes de que se ejecute, sin depender de firmas.
Con Static AI, la plataforma SentinelOne Endpoint Protection (EPP) de SentinelOne es la única solución que combina a la perfección la prevención estática avanzada con la detección dinámica basada en el comportamiento, todo en una sola plataforma. Basado en la misma tecnología de aprendizaje automático de vanguardia que impulsa su galardonada detección basada en el comportamiento, el motor Static AI ha obtenido las mejores puntuaciones en las pruebas de validación de AV-Comparatives y AV-TEST, lo que lo convierte en el primer sustituto antivirus certificado para macOS.
Para maximizar sus esfuerzos de seguridad, las organizaciones deben combinar una supervisión sólida con una estrategia de respuesta a incidentes bien definida. Este enfoque les permite reaccionar rápidamente ante las infracciones y minimizar los daños potenciales. Es fundamental realizar pruebas y actualizaciones periódicas de sus planes de respuesta a incidentes para mantener la eficacia frente a las amenazas en constante evolución, especialmente ahora que los ciberdelincuentes perfeccionan continuamente sus tácticas.
#5 Cifrado y copia de seguridad de datos
La protección de los datos en tránsito y en reposo mediante el cifrado es innegociable en la seguridad de la nube.
Protocolos como Transport Layer Security (TLS) protegen los datos mientras se transmiten por redes inseguras, mientras que el Advanced Encryption Standard (AES) se utiliza ampliamente para cifrar los datos en reposo. Esto garantiza que, incluso si un atacante consigue acceder al sistema de almacenamiento, los datos seguirán siendo ilegibles sin las claves de descifrado adecuadas.
Sin embargo, a medida que evolucionan las amenazas cibernéticas, las organizaciones deben adoptar estrategias más sofisticadas.
La implementación de la IA y el ML puede mejorar los procesos de cifrado al automatizar la gestión de claves e identificar anomalías en los patrones de acceso a los datos. Estas tecnologías pueden adaptar los métodos de cifrado en función de la sensibilidad de los datos y el contexto de su uso, lo que proporciona una capa adicional de seguridad.
Además, es necesario realizar copias de seguridad con regularidad. Estas proporcionan una vía de recuperación en caso de pérdida de datos o de un ataque de ransomware. Las organizaciones deben asegurarse de que las copias de seguridad se almacenan de forma segura y se comprueba regularmente su integridad.
La IA también puede ayudar en este sentido.
Puede optimizar los procesos de copia de seguridad analizando los patrones de uso de los datos para identificar qué datos deben copiarse y con qué frecuencia. Esto garantiza que se conserve la información crítica sin malgastar recursos en copias de seguridad innecesarias.
Mejora de la seguridad en la nube con SentinelOne
SentinelOne aprovecha la detección y respuesta de amenazas impulsadas por IA para proteger los entornos en la nube. Ofrece protección avanzada a través de la plataforma Singularity Cloud Workload Security for Serverless Containers, diseñada para AWS Fargate, Amazon ECS y Amazon EKS.
SentinelOne’s Singularity™ Cloud Native Security está diseñada para ofrecer un enfoque integral y basado en inteligencia artificial para la protección de la nube, ayudando a las organizaciones a proteger su infraestructura con visibilidad de extremo a extremo y detección automatizada de amenazas.
El motor de seguridad ofensiva y las rutas de explotación verificadas™ de la plataforma simulan ciberataques para exponer vulnerabilidades reales, lo que permite una corrección más rápida y reduce los falsos positivos. Este enfoque permite a los equipos de seguridad centrarse en las amenazas reales y adoptar una postura proactiva frente a los ciberataques en constante evolución.
Entre sus características principales se incluyen:
- Detección de amenazas basada en IA: identifica y neutraliza instantáneamente las amenazas reales mediante la simulación de ataques en tiempo real.
- Motor de escaneo de secretos: detecta más de 750 tipos de secretos, como tokens de AWS y GCP, lo que garantiza la seguridad de los entornos en la nube.
- Compatibilidad con los principales proveedores de nube que se integra perfectamente con AWS, Azure, GCP y otros para una incorporación sin agentes y una cobertura multicloud.
- Protección de cargas de trabajo en la nube (CWP) para contenedores seguros, máquinas virtuales y entornos sin servidor que supervisan continuamente las vulnerabilidades.
- Gestión del cumplimiento normativo para obtener puntuaciones de cumplimiento en tiempo real y alineación con más de 29 marcos, incluidos HIPAA, PCI DSS y SOC2.
- Escaneo de infraestructura como código (IaC) que escanea automáticamente los repositorios de código en busca de vulnerabilidades antes de la implementación, y mucho más.
Vea SentinelOne en acción
Descubra cómo la seguridad en la nube basada en IA puede proteger su organización en una demostración individual con un experto en productos SentinelOne.
DemostraciónPrepare su estrategia de seguridad en la nube para el futuro con Sentinel One
El futuro de la computación en la nube y la ciberseguridad es emocionante y desafiante a la vez.
Estamos asistiendo a avances revolucionarios, como el cifrado resistente a la computación cuántica y las arquitecturas de confianza cero, que podrían transformar la forma en que protegemos nuestros activos digitales.
Para mantenerse a la vanguardia en este panorama en constante evolución, SentinelOne ofrece soluciones avanzadas para proteger su entorno en la nube. Reserve una demostración hoy mismo para descubrir cómo podemos mejorar la seguridad de su nube.
"FAQs
En 2025, las tendencias clave incluyen un aumento de los modelos de seguridad de confianza cero debido al incremento del trabajo remoto, una mayor dependencia de la IA y el aprendizaje automático para la detección de amenazas, la automatización de la seguridad en DevOps, la ampliación de las funciones de los CISO y un enfoque en la mejora de la visibilidad en los entornos de la nube.
La seguridad de confianza cero es crucial debido al aumento del trabajo remoto y los entornos de TI descentralizados, que han puesto de manifiesto nuevas vulnerabilidades. Garantiza que cada solicitud de acceso se valide en función de la identidad, el dispositivo y la ubicación.
Anteriormente, los CISO se veían relegados a la función de resolver las deficiencias técnicas que podían mejorar la seguridad de la organización. Sin embargo, los ejecutivos piden a los CISO que combinen las iniciativas de ciberseguridad con objetivos empresariales, como la protección de activos valiosos y la influencia en las decisiones empresariales. Por ejemplo, con el aumento de la adopción del trabajo remoto e híbrido, los CISO deben ser más proactivos en la planificación de iniciativas de seguridad, como la gestión del acceso, la supervisión de datos, la respuesta a incidentes y la gestión y el cumplimiento, que hacen que el trabajo remoto sea seguro para la empresa y los empleados.
Al garantizar que el trabajo remoto se desarrolle sin problemas, los CISO pueden permitir que los departamentos de RR. HH. contraten a talentos con gran experiencia en economías de bajo coste y reduzcan los costes de contratación. Este cambio también significa que los CISO pasarán a reportar directamente a los directores generales, en lugar de a los directores de informática o de tecnología.
Las organizaciones deben comprender el modelo de responsabilidad compartida, implementar una gestión sólida de identidades y accesos (IAM), supervisar continuamente sus entornos en la nube, garantizar el cifrado y la copia de seguridad de los datos, y proporcionar formación periódica a los empleados.

