El teletrabajo ha cambiado el mundo empresarial, aportando beneficios como el equilibrio entre la vida laboral y personal, una mayor flexibilidad y la globalización del talento. Estas ventajas conllevan limitaciones específicas en materia de seguridad que deben abordarse con seriedad. Ante la urgencia de la adopción repentina del trabajo remoto, numerosas organizaciones han tenido que adaptar sus estrategias de seguridad para evitar la difusión de información confidencial fuera de la organización.
Una investigación realizada por el Instituto de Investigación de Política Económica de Stanford revela que el número de empleados que trabajan al menos un día a la semana fuera de la oficina se ha quintuplicado desde 2019, lo que representa el 42 % de la población activa. Aunque este cambio ha alterado drásticamente la forma de trabajar, también ha aumentado el alcance de las amenazas a la ciberseguridad a las que se enfrentan las empresas.
El fuerte aumento del trabajo a distancia plantea preocupaciones críticas relacionadas con la seguridad de los datos. Las empresas descentralizadas dependen de redes domésticas, utilizan dispositivos personales y tienen un acceso prácticamente ilimitado a los sistemas corporativos. Por lo tanto, estas organizaciones se han convertido en un terreno ideal para los ciberdelincuentes. Los trabajadores remotos tienden a ser más vulnerables sin las infraestructuras informáticas de la oficina, que están configuradas con medidas de protección contra este tipo de ataques.
A continuación, este artículo destaca algunos de los riesgos de seguridad del trabajo a distancia que plantea el uso de una conexión no segura para el teletrabajo. Vamos a profundizar en lo que significa la seguridad del trabajo a distancia, los retos a los que se enfrenta una empresa para proteger su entorno remoto y las estrategias prácticas que las organizaciones pueden aplicar para mitigar los riesgos de forma eficaz.
¿Qué es la seguridad del trabajo remoto?
La seguridad del trabajo remoto se refiere a las políticas, tecnologías y prácticas que se utilizan para proteger la información confidencial, las comunicaciones y el acceso a la red de los empleados que trabajan fuera del entorno tradicional de la oficina. A medida que el trabajo distribuido se vuelve cada vez más común, las empresas se vuelven más vulnerables a las amenazas cibernéticas que podrían dañar sus datos y operaciones debido al aumento del trabajo remoto.
Un informe reciente concluyó que el 86 % de los líderes empresariales cree que la inestabilidad geopolítica mundial probablemente provocará un incidente cibernético devastador en los próximos dos años. Esta estadística ha puesto de relieve la necesidad de que las empresas implementen medidas de seguridad remotas adecuadas que tengan en cuenta tanto las amenazas cibernéticas actuales como las emergentes en las plantillas distribuidas.
Necesidad de seguridad en el trabajo a distancia
Existe una demanda creciente de seguridad en el trabajo a distancia. A medida que la plantilla remota sigue creciendo, también lo hacen los riesgos de seguridad del trabajo a distancia. Los empleados acceden a las redes de la empresa desde fuera de los entornos habituales de oficina, por lo que es fundamental contar con controles de seguridad sólidos. El trabajo a distancia supone un reto para las empresas, ya que expone sus operaciones a amenazas cibernéticas, normalmente debido a los controles deficientes sobre las redes domésticas y los dispositivos personales. A continuación, analizamos por qué la mejora de las funciones de seguridad del trabajo remoto es hoy en día una de las prioridades de todas las organizaciones.
- Aumento de los ciberataques: La tendencia de ciberataques dirigidos a los trabajadores remotos es motivo de gran preocupación para las organizaciones. A medida que los piratas informáticos aprovechan cada vez más las redes domésticas débiles para comprometer los sistemas corporativos, los datos confidenciales de las empresas se vuelven vulnerables a muchas exposiciones a través de los empleados remotos que utilizan sus redes domésticas o no seguras. Este entorno crea más puntos de entrada a través de los cuales los atacantes pueden realizar ataques de phishing, ransomware o malware que pueden comprometer redes enteras. Por esta razón, la protección de estos puntos finales se está convirtiendo en un elemento crítico de las estrategias modernas de ciberseguridad.
- Falta de concienciación y formación de los empleados: Aunque la concienciación sobre la seguridad sigue aumentando, muchos empleados aún necesitan una formación adecuada para hacer frente a las amenazas cibernéticas. La brecha laboral global aumentó en más de 25 % en 2022, y casi el 70 % de las organizaciones informaron de una escasez de trabajadores cualificados. En respuesta a ello, muchas empresas están redoblando sus esfuerzos para mejorar la concienciación sobre la ciberseguridad entre sus empleados remotos con el fin de cubrir estas lagunas de conocimiento y proteger sus negocios de las crecientes amenazas cibernéticas. Los empleados sin formación que no saben identificar los correos electrónicos de phishing ni manejar los datos confidenciales de forma segura son el blanco principal de los piratas informáticos, de ahí la necesidad de formar a los empleados.
- Redes domésticas inseguras: Las redes domésticas son más vulnerables a las amenazas cibernéticas en comparación con las de un entorno de oficina controlado. La seguridad suele ser débil y la mayoría de los trabajadores remotos utilizan routers obsoletos o contraseñas predeterminadas que no se han actualizado en años. Estos sistemas son presa fácil de los piratas informáticos. El firmware sin parches y las configuraciones Wi-Fi débiles amplifican aún más los riesgos. Los piratas informáticos pueden aprovechar estas vulnerabilidades para interceptar comunicaciones u obtener acceso no autorizado a los sistemas corporativos. Es necesario reforzar los protocolos de seguridad de la red para los trabajadores remotos a fin de minimizar este riesgo.
- Retos del BYOD (Bring Your Own Device, traiga su propio dispositivo): BYOD plantea retos de seguridad adicionales para las empresas, ya que los dispositivos personales, que suelen carecer de configuraciones de seguridad similares a las de los dispositivos propiedad de la empresa, son más vulnerables. Es posible que los empleados no dispongan de las últimas actualizaciones de software o de protección antivirus, lo que aumenta el riesgo de ciberataques. Además, la mezcla de datos personales y profesionales crea problemas de privacidad y complica los esfuerzos para proteger la información confidencial de la empresa. Las organizaciones deben implementar políticas BYOD más estrictas para mitigar estos riesgos.
- Ausencia de supervisión informática: La naturaleza descentralizada del espacio de trabajo remoto dificulta que los equipos informáticos supervisen y protejan los dispositivos de forma eficaz. En la mayoría de los casos, los departamentos de TI no tienen acceso físico directo, lo que complica la aplicación coherente de las políticas de seguridad y la respuesta rápida a las vulnerabilidades del sistema. La falta de visibilidad puede dar lugar a software sin parches y configuraciones incorrectas, con un retraso en la detección de incidentes de seguridad. A medida que prolifera el trabajo remoto, las organizaciones deben invertir más en herramientas de supervisión y protocolos de seguridad adecuados para garantizar una protección completa.
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18 riesgos de seguridad del trabajo remoto
El trabajo remoto presenta numerosos problemas de seguridad que las empresas deben controlar para proteger la información confidencial. Trabajar fuera de la oficina expone a los trabajadores remotos a más amenazas cibernéticas que el trabajo en la oficina. Sin medidas de seguridad estrictas, se convierten en objetivos para los atacantes. En esta sección se tratan los 18 principales riesgos de seguridad del trabajo a distancia y su posible impacto en la seguridad de la organización.
- Ataques de phishing: Con diferencia, la forma más común de amenaza cibernética contra los empleados remotos es el phishing. Los atacantes simplemente envían correos electrónicos fraudulentos diseñados para engañar a los empleados y que estos revelen sus credenciales de inicio de sesión o abran y descarguen archivos maliciosos. En 2023, casi el 80 % de las brechas de seguridad se originaron en ataques de phishing, una prueba fehaciente de su éxito. Cuando los empleados trabajan desde casa, tampoco cuentan con la protección de los mecanismos de filtrado de correo electrónico de la empresa. Este tipo de ingeniería social cambia constantemente y adopta nuevas formas. Por lo tanto, requiere una concienciación y una formación constantes como medidas preventivas para este tipo de incidentes.
- Malas prácticas con las contraseñas: La mayoría de los trabajadores remotos utilizan contraseñas débiles o siguen utilizando la misma contraseña para todas sus cuentas, lo que aumenta la posibilidad de acceso no autorizado. Un ataque aprovecharía entonces la autenticación débil para irrumpir en los sistemas. A menos que una empresa haya aplicado políticas estrictas en materia de contraseñas seguras y autenticación multifactorial, podría correr un grave peligro. Los gestores de contraseñas gestionados se combinan con procesos de renovación frecuentes para garantizar que los trabajadores remotos dispongan de contraseñas seguras y únicas para cada uso.
- Redes Wi-Fi inseguras: Muchos trabajadores remotos se conectan a través de redes Wi-Fi públicas o no seguras en cafeterías u otros espacios compartidos, lo que las convierte en el vector perfecto para los ciberdelincuentes. Estas redes no están encriptadas, por lo que es bastante fácil para los atacantes interceptar datos. Al capturar la comunicación entre un usuario y los sistemas de la empresa, los hackers pueden robar información confidencial. En este sentido, se debe fomentar el uso de redes privadas virtuales para mantener la seguridad del tráfico de Internet y evitar que los empleados se vean expuestos a estos riesgos.
- Software sin parches: La mayoría de los empleados remotos no actualizan regularmente su software, lo que convierte a los dispositivos en un blanco fácil de explotar. Del mismo modo, los sistemas sin parches exponen a las organizaciones a vulnerabilidades conocidas que cualquier atacante puede explotar fácilmente. Esto podría suponer un riesgo adicional en términos de virus ransomware o incluso una violación de los datos. Garantizar que los trabajadores tengan habilitada la configuración de actualización automática y que accedan oportunamente a los parches es clave para proteger los entornos de trabajo remoto.
- Malware y ransomware: Sin controles estrictos, los entornos remotos son un caldo de cultivo para el malware y los ataques de ransomware. Los hackers utilizan dispositivos no seguros para garantizar el acceso no autorizado, el cifrado de datos o el secuestro de sistemas. Muchos trabajadores remotos estarán, naturalmente, menos protegidos que en un entorno de oficina, lo que facilitará los ataques de los ciberdelincuentes. Por supuesto, una protección sólida de los puntos finales con análisis periódicos minimiza sin duda este riesgo.
- Shadow IT: La TI en la sombra se refiere al uso de aplicaciones o servicios no autorizados por parte de los empleados para resolver problemas relacionados con el trabajo sin la aprobación o el reconocimiento del departamento de TI. Las herramientas no solicitadas eluden los protocolos de seguridad, lo que se traduce en un intercambio de datos no regulado. La TI en la sombra aumenta el riesgo de violaciones de datos y presenta una serie de vulnerabilidades para la red. Las organizaciones deben aplicar políticas estrictas que permitan gestionar la utilización del software para garantizar que todas las herramientas utilizadas cumplan las normas mínimas de seguridad.
- Ataques de tipo "man-in-the-middle": Al trabajar en redes no seguras, los empleados remotos corren el riesgo de ser víctimas de ataques de tipo "man-in-the-middle". Los ciberdelincuentes impiden que los datos lleguen a su destino interceptándolos entre el empleado y la parte a la que intentaban enviarlos. En un ataque de este tipo, la información confidencial puede ser robada sin que el propietario lo sepa. Por lo tanto, las empresas deben hacer obligatorio el uso de redes privadas virtuales y el cifrado para mantener la seguridad de las comunicaciones y mantener a raya los ataques MITM.lt;/li>
- Falta de autenticación multifactorial: Aunque la MFA es una capa adicional y necesaria en la postura de seguridad, también es una capa que muchos empleados no aplican cuando trabajan a distancia. No disponer de MFA significa que los atacantes pueden comprometer las cuentas con credenciales robadas. Añadiendo un paso adicional, como la verificación por teléfono, las empresas pueden dificultar un poco más el acceso no autorizado a los hackers. Asegurarse de que todos los empleados utilicen la MFA es una medida de seguridad fundamental en un entorno remoto.
- Amenaza interna: El trabajo a distancia puede aumentar las posibilidades de amenazas internas, tanto intencionadas como no intencionadas. Sin supervisión, los empleados son más propensos a manejar información confidencial o privilegios de acceso de manera inadecuada. Ya sea por negligencia o por intención maliciosa, las amenazas internas pueden causar un daño considerable a una organización. Un control de acceso bien implementado, una supervisión desplegada de forma inteligente y políticas de formación serán soluciones óptimas para hacer frente a este riesgo en entornos de trabajo remoto.
- Robo de dispositivos: Los ordenadores portátiles, las tabletas y los teléfonos se trasladan a lugares públicos donde pueden ser robados. Y lo que es más importante, un dispositivo robado puede proporcionar acceso a datos confidenciales de la empresa si no está debidamente cifrado. Las empresas deben establecer en su política la necesidad de contar con un cifrado adecuado y la capacidad de borrado remoto en caso de pérdida o robo de un dispositivo.
- Fuga de datos: La fuga de datos se produce cuando la información interna cae en manos equivocadas a través de canales no seguros o se almacena en un lugar bastante vulnerable. Muchos empleados que trabajan a distancia podrían exponer inadvertidamente datos confidenciales cuando trabajan fuera de los entornos seguros de la oficina. La forma de prevenir la fuga de datos sería implementar prácticas seguras de intercambio de archivos y aumentar la concienciación de los empleados sobre estos riesgos.
- Configuraciones incorrectas de VPN: Aunque las VPN son posiblemente una de las herramientas más importantes para proteger las conexiones remotas, sigue siendo cierto que una configuración deficiente o la utilización de servicios VPN no fiables expondrá las redes corporativas a ataques. Las VPN mal configuradas introducirán brechas que los hackers podrían saber cómo aprovechar. Las organizaciones deben asegurarse de que sus configuraciones de VPN estén actualizadas y de que los empleados utilicen servicios aprobados para defenderse de este tipo de vulnerabilidades.
- Protección deficiente de los puntos finales: Con una protección deficiente de los puntos finales endpoint protection, los dispositivos son víctimas de diversos tipos de amenazas cibernéticas, como malware, ransomware y acceso no autorizado. Es probable que la mayoría de los empleados que trabajan a distancia eludan la instalación del software de seguridad instalado por la empresa en sus equipos, lo que los deja expuestos. Basta con orientar sobre las soluciones adecuadas de protección de terminales supervisadas por el departamento de TI para bloquear cualquier acuerdo de trabajo a distancia.
- Ausencia de cifrado: Cuando no existe un cifrado sólido, los atacantes pueden interceptar fácilmente los archivos y las comunicaciones durante la transmisión. Este acceso a datos sin cifrar por parte de los ciberdelincuentes permite que se produzcan posibles violaciones de seguridad, lo que provoca enormes daños financieros y de reputación. Las empresas deben utilizar el cifrado para los archivos y las comunicaciones confidenciales con el fin de protegerse contra el acceso no autorizado y proteger la información crítica.
- Vulnerabilidades del almacenamiento en la nube: El almacenamiento en la nube es la fuente a través de la cual los trabajadores remotos comparten y colaboran en archivos. Sin embargo, cuando las plataformas de almacenamiento en la nube no están configuradas correctamente, se convierten en una fuente de violaciones de datos. Los controles de acceso mal configurados o los enlaces inseguros permiten a usuarios no autorizados acceder a archivos confidenciales. Los protocolos de seguridad adecuados en la nube garantizan la seguridad de los datos del trabajo remoto.
- Aprovechamiento de las herramientas de colaboración: Herramientas como Zoom, Microsoft Teams y Slack son vitales para el trabajo remoto, pero también ofrecen oportunidades que pueden ser aprovechadas por los piratas informáticos. Los atacantes utilizarán una debilidad en la configuración de seguridad de estas plataformas o una vulnerabilidad explotada para acceder a reuniones o comunicaciones confidenciales. Las organizaciones deben asegurarse de que la configuración de seguridad esté correctamente configurada y se actualice periódicamente.
- Cumplimiento normativo y cuestiones relacionadas con la privacidad de los datos: El trabajo a distancia complica el cumplimiento de las normativas de privacidad de datos, como el RGPD, el PCI-DSS y la CCPA. Cualquier negligencia o mala gestión de datos valiosos y el incumplimiento de los requisitos de cumplimiento pueden dar lugar a diferentes infracciones normativas y posibles consecuencias legales. Por lo tanto, las empresas deben aplicar políticas estrictas de privacidad de datos, y los empleados que trabajan a distancia deben recibir formación sobre cómo manejar los datos de acuerdo con las normas de cumplimiento establecidas.
- Ausencia de supervisión de la seguridad: Sin una supervisión de la seguridad en tiempo real, a las organizaciones les resultará muy difícil detectar y responder a los incidentes de seguridad en los dispositivos remotos. Cuando hay falta de visibilidad, el proceso de detección y corrección de amenazas es siempre muy lento, lo que puede provocar daños más graves. La implementación de herramientas de supervisión remota, que proporcionan una supervisión continua de la seguridad, garantiza una exposición limitada, ya que la organización puede detectar y responder más rápidamente a un incidente.
¿Cómo mitigar los riesgos de seguridad en el trabajo remoto?
La mitigación de los riesgos de seguridad en el trabajo remoto se aplica y requiere un enfoque multifacético. A medida que aumentan las amenazas cibernéticas contra los empleados remotos, las organizaciones deben prestar atención al fortalecimiento de sus defensas. La mitigación eficaz de los riesgos combina el uso de tecnologías avanzadas, mecanismos educativos para los empleados y la aplicación estricta de políticas. A continuación se analizan algunas de las estrategias más eficaces para reducir los riesgos de seguridad en el contexto del trabajo remoto.
- Implementar la autenticación multifactorial (MFA): La MFA añade una capa adicional de seguridad en la que los usuarios deben verificar su identidad mediante al menos dos factores diferentes, como una contraseña y un código de un solo uso. Esto reduce significativamente la posibilidad de que alguien acceda a una cuenta, incluso si dispone de las credenciales de inicio de sesión. La MFA envía flujos a todos los puntos de acceso remoto de las empresas, lo que reduce los casos de violación de la seguridad. Es muy eficaz para mantener a raya el robo de credenciales y los ataques de fuerza bruta.
- Redes privadas virtuales (VPN): Las VPN sirven para proteger las conexiones remotas mediante el cifrado del tráfico de datos entre el trabajador remoto y la red de la empresa. Este cifrado impide que los ciberdelincuentes intercepten información confidencial, incluso en redes Wi-Fi públicas no seguras. Las VPN garantizan que todos los datos intercambiados estén protegidos y corran un riesgo mínimo de sufrir ataques de tipo "man-in-the-middle". Fomentar el uso de VPN aprobadas por la empresa entre los empleados remotos constituye un medio eficaz para proteger las comunicaciones.
- Implementación de actualizaciones periódicas de software: Un punto de entrada muy común para los ciberatacantes es el software obsoleto con vulnerabilidades sin parchear. Por este motivo, todas las organizaciones deben asegurarse de que se apliquen actualizaciones automáticas de software en todos los dispositivos remotos. Garantizar que los sistemas estén siempre actualizados reduce la probabilidad de que los ciberdelincuentes puedan aprovechar las vulnerabilidades conocidas. Por supuesto, es muy importante mantener actualizados regularmente el software de seguridad, los sistemas operativos y las herramientas de colaboración.
- Política de cifrado de datos: Las políticas sólidas de cifrado de datos garantizan que la información confidencial no se vea comprometida durante la transmisión y el almacenamiento. El cifrado completo del disco de los dispositivos de los empleados remotos protege el acceso no autorizado a los datos en caso de pérdida o robo del dispositivo. Además, esto evita que los datos sean interceptados durante los intercambios en línea. Al aplicar protocolos de cifrado estrictos, las empresas pueden reducir sustancialmente el riesgo de violaciones de datos.
- Formación en concienciación sobre seguridad: La cultura de la concienciación sobre seguridad debe construirse con formación para los empleados que trabajan a distancia, a fin de dotarles de los conocimientos necesarios para identificar y evitar las amenazas cibernéticas. Los programas de formación deben abarcar las estafas de phishing, los ataques de ingeniería social y las prácticas relacionadas con las contraseñas. Educar a los empleados sobre cómo identificar una posible amenaza y cómo responder a ella minimiza los errores humanos, que suelen ser el eslabón débil de la defensa de la ciberseguridad.
- Detección y respuesta en los puntos finales (EDR): Las soluciones EDR proporcionan una supervisión y un análisis continuos de la actividad de los endpoints, lo que permite detectar de forma temprana comportamientos sospechosos. Estos sistemas permiten al equipo de TI responder lo más rápidamente posible a determinadas amenazas potenciales antes de que se produzcan incidentes reales. Además, el uso de herramientas EDR en dispositivos remotos permite a las organizaciones mejorar la supervisión de actividades anómalas y la prevención de ciberataques. EDR facilita el proceso de recopilación de datos valiosos para las investigaciones posteriores a los incidentes y las medidas de seguridad futuras.
Prácticas recomendadas para proteger a los trabajadores remotos
Dado que el trabajo remoto se está convirtiendo en una modalidad permanente en muchas organizaciones, la seguridad en los equipos distribuidos es ahora más importante que nunca. Una estrategia eficaz de seguridad para los trabajadores remotos combina tecnologías avanzadas, políticas bien definidas y la concienciación de los empleados.
Las empresas deben implementar un enfoque proactivo para protegerse contra la evolución de las amenazas en los datos y las redes. Por lo tanto, en esta sección repasaremos siete prácticas recomendadas para proteger a los trabajadores remotos.
- Exigir contraseñas de alta seguridad: La primera línea de defensa contra el acceso no autorizado son unas buenas políticas de contraseñas. Fomente el uso de contraseñas complejas y únicas para cada cuenta que pueda requerir diferentes combinaciones simples que se puedan adivinar fácilmente. Los gestores de contraseñas facilitan este proceso con el almacenamiento seguro de las credenciales y la generación automática de contraseñas seguras. Los cambios periódicos de contraseña y el uso de la autenticación multifactorial añaden otra capa de dificultad para que un atacante pueda comprometer las cuentas.
- Utilice únicamente redes Wi-Fi seguras: Muchos trabajadores remotos aprovechan las redes Wi-Fi domésticas, que pueden no ser tan seguras como las configuraciones locales. Una forma de reducir este riesgo para la organización es asegurarse de que los empleados dispongan de conexiones Wi-Fi cifradas con WPA3 en sus hogares. Será importante dar recomendaciones detalladas a sus empleados sobre cómo proteger sus routers, cambiar las contraseñas estándar y mantener actualizado su firmware. La seguridad Wi-Fi reduce la posibilidad de que los ciberdelincuentes aprovechen las redes débiles para interceptar información confidencial.
- Aplicar los principios de confianza cero: El modelo de seguridad de confianza cero ha resultado ser la solución perfecta para los entornos de trabajo remoto. El modelo se basa en la filosofía de "nunca confiar, siempre verificar", nadie tiene acceso a los recursos de la empresa sin verificación, independientemente del lugar. Zero Trust garantiza que los usuarios y los dispositivos se supervisen y validen en tiempo real para minimizar la probabilidad de acceso no autorizado. Con el modelo Zero Trust, solo los usuarios autenticados con los permisos adecuados tienen acceso a los datos y sistemas confidenciales.
- Gestión de dispositivos remotos: Es muy importante mantener el control sobre la seguridad del sistema mediante la gestión remota. Las herramientas de gestión de dispositivos permiten a los equipos de TI proteger, configurar y supervisar los dispositivos de los empleados de forma remota. Estas herramientas mantienen los dispositivos en conformidad con las políticas de seguridad de la empresa y también proporcionan nuevo software y parches de vez en cuando. En caso de un incidente de seguridad, el sistema de gestión remota puede ayudar a aislar esos conjuntos de dispositivos y salvar a los demás de sufrir daños.
- Políticas de control de acceso: Limitar el acceso a los datos confidenciales en función de las funciones de los empleados es uno de los aspectos más importantes a la hora de establecer una base de referencia para minimizar las infracciones. Las políticas de control de acceso deben proporcionar a los empleados permiso para acceder solo a la información necesaria para desempeñar sus funciones laborales. Mediante la adopción de controles de acceso basados en funciones y una gestión adecuada de los permisos, una empresa podrá reducir el nivel de daños que pueden producirse cuando las cuentas se ven comprometidas. La aplicación de estas políticas aumenta la relevancia directa para los trabajadores remotos, ya que los equipos de TI tienen una supervisión física más limitada.
- Planificación de la respuesta a incidentes: Un sólido plan de respuesta a incidentes es fundamental en entornos de trabajo remoto, ya que proporciona una respuesta rápida ante incidentes de seguridad. Las organizaciones deben desarrollar y practicar planes de respuesta relacionados con los retos únicos que puede plantear un entorno. Esto implica planificar con antelación las brechas de seguridad, definir medidas para contenerlas y establecer canales de comunicación adecuados. Una vez probado, cualquiera puede disponer de un plan sólido que garantice formas más rápidas y eficaces de mitigar las amenazas para reducir al mínimo el tiempo de inactividad.
- Fomentar el uso de herramientas aprobadas por la empresa: El uso de software no compatible puede exponer a una organización a riesgos innecesarios. Las organizaciones deben exigir a todos los empleados y socios que utilicen únicamente aplicaciones de colaboración, comunicación y productividad aprobadas por la empresa, así como otros medios para reducir la vulnerabilidad. Estas aplicaciones deben estar libres de todas las amenazas de seguridad conocidas, actualizarse periódicamente y contar con el apoyo de los equipos de TI. De este modo, las empresas pueden reducir las brechas de seguridad derivadas del uso de aplicaciones no autorizadas o inseguras, ya que se requiere el uso de aplicaciones de confianza.
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La fuerza laboral moderna ha experimentado cambios masivos desde la adopción de las prácticas de trabajo remoto y la pandemia de COVID-19. Las empresas han dispersado su personal de seguridad por todo el mundo, lo que significa que los perímetros de seguridad tradicionales se han ampliado, creando nuevos retos para las organizaciones que buscan proteger sus activos. SentinelOne está diseñado para proteger a los trabajadores remotos de todo el mundo.
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DemostraciónConclusion
En conclusión, el teletrabajo ha sido adoptado por la mayoría de las organizaciones de todo el mundo, y esta adopción masiva ha traído consigo varios riesgos de seguridad que cada organización debe abordar. Desde ataques de phishing hasta redes inseguras, pasando por una protección deficiente de los puntos finales y la TI en la sombra, los riesgos de seguridad del teletrabajo son de diversos tipos y cambian continuamente con el tiempo.
Es importante señalar que las empresas deben comprender estos riesgos e implementar estrategias de seguridad adecuadas que protejan los datos confidenciales y a los empleados. Esto significa que las organizaciones deben revisar sus políticas de seguridad, adoptar las mejores prácticas adecuadas e invertir en nuevas capacidades de seguridad.
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"FAQs
Los riesgos de seguridad más comunes asociados al teletrabajo son:
- Redes Wi-Fi domésticas no seguras
- Uso de dispositivos personales no gestionados (BYOD, traiga sus propios dispositivos)
- Ataques de phishing e ingeniería social dirigidos a trabajadores remotos
- Cifrado de datos insuficiente
- Mala higiene de contraseñas, falta de autenticación multifactorial (MFA) e incumplimiento de las normas de protección de datos.
Las redes Wi-Fi públicas, como las de cafeterías o aeropuertos, suelen ser inseguras y los piratas informáticos pueden interceptar datos a través de ellas.
Los empleadores pueden:
- Implementar una política BYOD con requisitos de seguridad estrictos
- Utilizar y exigir el uso de software antivirus aprobado por la empresa
- Asegurarse de que todo el software y los sistemas operativos de los equipos estén actualizados
- Ofrecer formación a los empleados sobre las mejores prácticas de seguridad
- Proporcionar dispositivos gestionados y propiedad de la empresa para trabajos críticos
Los trabajadores remotos deben hacer lo siguiente:
- No deben abrir correos electrónicos de remitentes desconocidos o que se hagan pasar por direcciones conocidas.
- Nunca abran archivos adjuntos ni hagan clic en enlaces de fuentes desconocidas.
- No caigan en la trampa de las afirmaciones o urgencias. Las organizaciones también emiten este tipo de órdenes en casos excepcionales.
- Autentifíquese mediante 2FA. Instale una capa adicional de seguridad para sus cuentas.
- Infórmese sobre las tácticas avanzadas de phishing. Manténgase al día sobre los últimos métodos de phishing.
Debe:
- Notificar inmediatamente al departamento de TI. Informarles del incidente lo antes posible para que puedan responder adecuadamente.
- Desconectarse de Internet. Si utilizan un dispositivo comprometido, desconectarlo para detener la propagación del daño.
- No intentar investigar el incidente de seguridad por su cuenta. Deje que los expertos hagan su trabajo y tomen el control.
- Adopte los protocolos y políticas organizativas de la empresa. Ponga en práctica los planes de respuesta ante infracciones y las líneas de actuación recomendadas por ellos.

