La ciberseguridad sigue siendo uno de los temas más debatidos en el ámbito empresarial y de la privacidad personal en un mundo cada vez más digitalizado. Con el rápido avance de la tecnología, el panorama de las amenazas ha cambiado. Ahora es más sofisticado y está más extendido que nunca. De hecho, se prevé que los costes globales de la ciberdelincuencia alcancen los 10,5 billones de dólares anuales en 2025. La ciberseguridad no es solo cosa de las grandes empresas y los organismos gubernamentales, sino que es algo que deben tener en cuenta las empresas de todos los tamaños, incluidos los particulares que utilizan estos servicios digitales.
La ciberseguridad consiste en un conjunto de medidas y tecnologías que se aplican para proteger la información. No se puede subestimar la importancia de la ciberseguridad cuando el volumen y la sofisticación de las amenazas cibernéticas siguen creciendo. Puede provocar enormes pérdidas económicas, daños a la reputación e incluso acciones legales contra la organización.
En este artículo se describen los retos más graves en materia de ciberseguridad, las mejores prácticas para superarlos, el papel de las plataformas de seguridad avanzadas como SentinelOne y las tendencias futuras en el panorama de la ciberseguridad.
 Los 5 principales desafíos de la ciberseguridad
Los 5 principales desafíos de la ciberseguridad
 La ciberseguridad, al igual que otros campos tecnológicos, está llena de posibles perturbaciones y retos. Si hablamos de los retos, los siguientes encabezan la lista:
1. Aumento de la sofisticación de los ciberataques
El nivel de sofisticación de los ciberataques ha alcanzado máximos históricos y son muy difíciles de detectar y defenderse contra ellos. Según técnicas como Amenazas persistentes avanzadas, los atacantes irrumpen en una red y a menudo permanecen sin ser detectados durante meses o incluso años. Durante este tiempo, habrían recopilado datos valiosos o interrumpido las operaciones poco a poco. Atrás quedaron los días en que el ransomware era solo una amenaza bastante simple; se ha transformado en algo aún más complejo. Los delincuentes no se limitan a cifrar archivos, sino que también amenazan con filtrar información confidencial en caso de que no se satisfagan sus demandas. Esto paraliza a las empresas, ya que el pago no garantiza la recuperación y, en la mayoría de los casos, va seguido de una mayor explotación. Estas formas de campañas de phishing en varias etapas utilizan la información inicial para lanzar ataques posteriores más graves, lo que las hace aún más peligrosas.
2. Error humano
El error humano sigue siendo uno de los principales factores que contribuyen a las brechas de ciberseguridad y tiende a ser el eslabón más débil de las defensas de seguridad de las organizaciones. Las contraseñas deficientes, el uso compartido de credenciales entre varias cuentas y caer en el phishing siguen siendo algunos de los errores más comunes. A pesar de todas las campañas de concienciación, el phishing sigue siendo uno de los vectores más exitosos para los ciberdelincuentes, ya que muchos empleados caen en la trampa, creyendo que los correos electrónicos son legítimos. Por otro lado, la exposición accidental de datos se produce cuando un empleado divulga involuntariamente información confidencial a través de canales que no han sido asignados para fines laborales, como el correo electrónico personal o unidades en la nube que no están encriptadas.
3. Tecnología en rápida evolución
La rápida velocidad a la que cambia la tecnología es una bendición y una maldición en lo que respecta a la ciberseguridad. Aunque las nuevas tecnologías aportan mayor eficiencia e innovación, al mismo tiempo introducen nuevas vulnerabilidades que podrían ser utilizadas por los ciberdelincuentes. Por ejemplo, el IoT ha ampliado considerablemente la superficie de ataque al conectar todo, desde los electrodomésticos hasta los sistemas de control industrial. Muchos de estos dispositivos nunca se diseñaron teniendo en cuenta la seguridad integral, por lo que son blancos fáciles para los atacantes. Del mismo modo, la rápida adopción de la computación en la nube ha revolucionado la forma en que las organizaciones gestionan y almacenan los datos, pero también plantea retos de seguridad únicos. Entre los ejemplos se incluyen los depósitos de almacenamiento abiertos al público, que dan lugar a la divulgación de información confidencial en entornos de nube.
4. Riesgos de terceros
Dado que cada vez se recurre más a proveedores externos y otros socios para gestionar y operar la mayoría de las funciones empresariales, el elemento de riesgo de las brechas de seguridad a través de estas agencias externas aumenta proporcionalmente. Si bien las relaciones entre una empresa y diversos proveedores externos son imprescindibles para el proceso de funcionamiento de un negocio, pueden llegar a ser muy críticas para la seguridad cuando los proveedores no se adhieren a parámetros estrictos de seguridad. Incluso un solo proveedor externo puede provocar un efecto dominó en toda la cadena de suministro. Esto es especialmente preocupante porque la mayoría de las organizaciones no saben cómo realizar un seguimiento eficiente y eficaz de las prácticas de seguridad o, de hecho, de la postura de seguridad de sus proveedores. Una intrusión en un proveedor puede extenderse a otras organizaciones afiliadas, creando así un panorama de violaciones de datos e interrupciones del servicio.
5. Falta de profesionales cualificados en ciberseguridad
En general, la escasez generalizada de profesionales cualificados en ciberseguridad supone un gran reto. A medida que las amenazas cibernéticas aumentan en frecuencia y complejidad, la necesidad de expertos cualificados en ciberseguridad nunca ha sido tan grande; sin embargo, esta demanda no se ha visto satisfecha con una oferta adecuada de profesionales cualificados que ayuden a frenar el aumento de la vulnerabilidad de las organizaciones ante los ataques. Esta brecha de habilidades es una de las razones por las que las organizaciones han tenido dificultades para detectar, responder y mitigar las amenazas cibernéticas, ya que es posible que no sean capaces de gestionar las herramientas y estrategias de seguridad avanzadas necesarias para ello.
¿Cómo superar los retos de la ciberseguridad? (Mejores prácticas)
Algunas de las formas de superar los retos de la ciberseguridad son:
1. Implementar controles de acceso sólidos
El control de acceso es un requisito fundamental y primordial para proteger la información confidencial en una organización. El acceso no autorizado a la información se considera una de las mayores amenazas para la seguridad y, para minimizar este factor de riesgo, todas las organizaciones deben implementar la autenticación multifactorial, que aumentará aún más la verificación más allá de la simple contraseña. También se debe imponer el principio del privilegio mínimo, por el cual los usuarios solo tendrían acceso a los datos y sistemas que sean absolutamente necesarios para sus funciones, a fin de minimizar el impacto potencial de una cuenta comprometida. Es muy importante revisar periódicamente los derechos de acceso, ya que estas revisiones garantizan la identificación y revocación de los accesos que ya no son necesarios, lo que reduce la superficie de ataque.
2. Formación periódica en materia de seguridad para los empleados
El error humano es probablemente uno de los principales puntos débiles de la ciberseguridad. Por esta razón, es necesario impartir clases y cursos de formación periódicamente para tratar de minimizar este tipo de riesgo. El personal debe estar informado de los peligros más recientes, que pueden incluir ataques de phishing, diversos tipos de manipulaciones de ingeniería social y nuevos tipos de vulnerabilidades. La formación también debe proporcionar las mejores prácticas en la gestión de contraseñas, el reconocimiento de correos electrónicos o enlaces sospechosos y la disciplina en el cumplimiento de los protocolos de seguridad. Las empresas podrán reducir las posibilidades de que los errores humanos provoquen incidentes de seguridad inculcando una cultura orientada a la seguridad en la que las personas comprendan su papel fundamental en la protección de la organización desde dentro.
3. Adoptar un modelo de seguridad de confianza cero
El modelo de seguridad de confianza cero funciona según el principio de "nunca confiar, siempre verificar", lo que reduce de manera eficaz el acceso no autorizado y las violaciones de datos. Esto difiere de otros modelos de seguridad tradicionales, cuyo concepto se basa en la seguridad perimetral. El modelo Zero Trust parte de la base de que las amenazas pueden estar ya dentro de la red y exige la verificación en todo momento de todas las solicitudes de acceso a los recursos, tanto si proceden del interior como del exterior de la organización. Incluye la segmentación de la red, el acceso restringido y la supervisión del comportamiento de los usuarios en relación con actividades sospechosas.
4. Realizar auditorías de seguridad y evaluaciones de vulnerabilidad periódicas
La realización de auditorías de seguridad y evaluaciones de vulnerabilidad periódicas es muy importante para detectar cualquier punto débil en la postura de ciberseguridad de una organización. Estas evaluaciones ayudarán a descubrir las vulnerabilidades introducidas debido a cambios en el sistema, actualizaciones de software o amenazas emergentes. El escaneo continuo también se puede automatizar utilizando herramientas que permiten obtener información inmediata sobre posibles brechas de seguridad. Las auditorías periódicas confirman que efectivamente existen políticas y controles de seguridad, pero lo que es más importante, confirman que funcionan como se supone que deben hacerlo. También contribuyen a que las organizaciones cumplan con las normativas pertinentes, al mostrarles dónde es necesario realizar mejoras.
5. Reforzar la seguridad de los puntos finales
A los atacantes les gustan los puntos finales porque suelen ser ordenadores portátiles, teléfonos inteligentes y dispositivos IoT que podrían ser puntos de entrada a la red. Para reforzar la seguridad de los puntos finales, las organizaciones deben adoptar software antivirus avanzado y soluciones de detección y respuesta para puntos finales, como Singularity™ Endpoint, que supervisan y detectan amenazas en tiempo real. Mantener los sistemas actualizados y aplicar parches es igualmente importante, ya que los parches corrigen vulnerabilidades conocidas que los atacantes pueden aprovechar. Además, el cifrado, la activación de cortafuegos y la limitación de la instalación de software no autorizado son formas en que una organización debe aplicar la política de seguridad más estricta en todos los endpoints.
¿Cómo ayudará SentinelOne a resolver los retos de la ciberseguridad?
SentinelOne es la plataforma de ciberseguridad autónoma más pionera del mundo, que utiliza una combinación de IA y aprendizaje automático los poderes de la IA y el aprendizaje automático (ML) para ofrecer una protección amplia en toda la empresa contra una gran variedad de amenazas cibernéticas. Con su plataforma Singularity™ y sus productos Singularity™ XDR, SentinelOne resuelve diferentes retos de ciberseguridad y ofrece características y funcionalidades avanzadas que enumeramos a continuación: al ser más avanzada en características y capacidades. Ayuda de la siguiente manera:
1. Detección de amenazas basada en IA
La plataforma Singularity™ utiliza los algoritmos de IA más avanzados para identificar y reaccionar ante las amenazas en tiempo real. Gracias a la IA, la plataforma puede analizar rápidamente millones de datos, detectar patrones de ataque e identificar posibles amenazas cibernéticas. patrones de datos que representan posibles amenazas cibernéticas. Al aprovechar las capacidades de IA de la plataforma Singularity™, una organización puede actuar rápidamente para neutralizar ataques sofisticados antes de que se afiancen.
2. Respuesta automatizada a incidentes
Una de las fortalezas fundamentales de Singularity™ XDR es su capacidad para automatizar la respuesta a incidentes. Tras la detección de una amenaza, la plataforma tiene la capacidad de aislar el punto final afectado, detener las actividades maliciosas y remediar el problema por sí misma. Esto garantizará que la amenaza se contenga en un abrir y cerrar de ojos y reducirá su impacto potencial o la violación de la seguridad.
3. Seguridad integral de los terminales
Con la plataforma Singularity™ de SentinelOne, se puede implementar de forma segura la protección de los terminales a través de su solución EDR para supervisar continuamente los puntos finales en busca de actividades sospechosas y poder revertir los cambios maliciosos debidos al malware. Especialmente en los casos en los que se utiliza ransomware, la función de reversión de la plataforma anula el impacto de dichos ataques, lo que permite la continuidad del negocio.
4. Integración Zero Trust
Singularity™ XDR es compatible con el modelo Zero Trust, lo que garantiza un estricto control de acceso y la validación continua de la legitimidad de cada solicitud. Esto significa que, incluso en el caso de que el agente malicioso consiga acceder a la red, el movimiento lateral y la escalada de privilegios se contienen de forma eficaz, ya que la detección está garantizada.
5. Inteligencia sobre amenazas e informes
La plataforma Singularity™ Threat Intelligence proporciona información detallada sobre amenazas e informes sobre los diferentes tipos de amenazas a las que se enfrentan las organizaciones y detalla la eficacia de sus defensas. A continuación, se establecen acciones y respuestas que permiten a la inteligencia perfeccionar las estrategias de seguridad y mejorar la postura general de ciberseguridad de la organización.
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DemostraciónEl futuro de la ciberseguridad: tendencias y predicciones
El panorama de la ciberseguridad cambia constantemente, y mantenerse a la vanguardia de las tendencias emergentes es esencial para una defensa eficaz. A continuación se presentan algunas tendencias y predicciones clave para el futuro de la ciberseguridad:
1. Mayor uso de la IA y el aprendizaje automático en la ciberseguridad
A medida que el mundo cibernético tiende a ser cada vez más sofisticado y complicado, la adopción de la IA y el aprendizaje automático en la ciberseguridad se acelerará aún más. Se trata de dos tecnologías primordiales que automatizan la detección y la respuesta a las amenazas, lo que permite a las organizaciones evaluar grandes volúmenes de datos para identificar rápidamente las amenazas potenciales. La IA y el aprendizaje automático analizan los patrones de comportamiento, detectan anomalías y predicen posibles ataques antes de que se produzcan, lo que mejora en gran medida las posibilidades de una organización de ir un paso por delante de los ciberdelincuentes. Además, a medida que estos modelos sigan madurando, serán mucho más eficaces a la hora de identificar amenazas sutiles y sofisticadas que podrían pasar desapercibidas para los sistemas de seguridad tradicionales.
2. Expansión de la arquitectura Zero Trust
Zero Trust trata las amenazas como internas y externas, ya que exige una verificación continua de cada usuario y acceso a los recursos de la red, independientemente de la ubicación del usuario o del dispositivo. Este modelo es cada vez más relevante en vista del aumento del uso de los servicios en la nube y las condiciones de trabajo a distancia que difuminan los límites tradicionales de la red. Zero Trust garantiza que cada solicitud de acceso se compruebe en cuanto a autenticación, autorización y cifrado, lo que reducirá drásticamente el acceso no autorizado y el movimiento lateral dentro de la red. A medida que más organizaciones recurran a este tipo de arquitectura, será fundamental para hacer frente a las ciberamenazas cada vez más sofisticadas.
3. Aumento de las amenazas de la computación cuántica
La computación cuántica, a pesar de prometer avances revolucionarios en medicina, finanzas e incluso logística, representa graves riesgos para la ciberseguridad. La enorme potencia de los ordenadores cuánticos puede comprometer los métodos de cifrado que constituyen la base de la seguridad moderna actual. Los algoritmos criptográficos que se utilizan hoy en día dependen de la dificultad de problemas matemáticos grandes y complejos. Estos pueden quedar inutilizados por los ordenadores cuánticos, lo que permite descifrar información que se consideraba inmune a este tipo de ataques. En otras palabras, la computación cuántica exige que el sector de la ciberseguridad comience a desarrollar e implementar técnicas de cifrado resistentes a la cuántica con antelación para proteger los datos de este tipo de ataques cuánticos que se producirán en un futuro próximo.
4. Crecimiento del ransomware como servicio (RaaS)
El RaaS se utiliza cada vez más, democratizando la ciberdelincuencia para los atacantes no expertos y permitiendo la realización de ataques de ransomware muy sofisticados. Las plataformas RaaS proporcionan herramientas y servicios de ransomware completos mediante suscripción, lo que permite a los ciberdelincuentes utilizar fácilmente este tipo de ataques y desplegarlos. Esta es la tendencia que sigue mostrando un aumento no solo en la frecuencia de los incidentes de ransomware, sino también en su complejidad, ya que el atacante puede externalizar el componente técnico del ataque a los proveedores de RaaS. La disponibilidad de RaaS en los mercados de la web oscura redujo la barrera de entrada a la ciberdelincuencia, lo que dio lugar a una ola de campañas de ransomware contra organizaciones de todos los tamaños.
5. Adopción de la ciberseguridad como prioridad empresarial
Con el continuo aumento de la sofisticación de las amenazas y su impacto en la reputación, los activos y la estabilidad financiera de las organizaciones, la ciberseguridad ya no se considera un problema de TI, sino una de las funciones empresariales básicas. De hecho, los altos directivos y los consejos de administración participan cada vez más en el desarrollo de estrategias de ciberseguridad para alinearlas mejor con las estrategias empresariales generales y la gestión de riesgos. Por lo tanto, este cambio impulsará más inversiones en iniciativas de ciberseguridad. Las organizaciones integrarán más medidas de seguridad en todas las facetas de sus operaciones. La cuestión es que la ciberseguridad se está incorporando a todos los niveles de las organizaciones, afectando a todo, desde el desarrollo de productos hasta la interacción con los clientes.
Conclusión
En esta era ultramoderna y digitalizada, la ciberseguridad se ha convertido en la máxima prioridad. Las amenazas son muy diversas y van desde complejos y sofisticados ciberataques hasta errores humanos e infracciones involuntarias de la seguridad, pasando por el aumento de las exigencias de cumplimiento normativo. Por lo tanto, el empleo de controles de acceso basados en las mejores prácticas, la formación periódica en materia de seguridad y plataformas de seguridad de primer nivel como SentinelOne contribuirán en gran medida a reforzar sus defensas.
Antes de todo esto, el futuro de la ciberseguridad se verá afectado por las tecnologías emergentes, las amenazas y el aumento de las presiones normativas. Mantenerse al día de las tendencias y de lo que se deriva de ellas de forma proactiva será útil para mantener la seguridad en el futuro. Al convertir la ciberseguridad en una necesidad empresarial, las organizaciones pueden proteger sus datos, su reputación y sus operaciones en un mundo cada vez más conectado.
"FAQs
Los retos de la ciberseguridad son una amplia variedad de problemas y complicaciones a los que se enfrentan las organizaciones y los individuos para mantener sus sistemas, redes y datos a salvo de las amenazas cibernéticas. También pueden incluir ciberataques complejos, errores humanos, falta de profesionales cualificados y tecnología en rápida evolución.
Hoy en día, los principales retos de la ciberseguridad incluyen ciberataques complejos, la prevalencia de errores humanos, la falta de concienciación sobre la seguridad, los riesgos de terceros y la escasez global de profesionales cualificados en ciberseguridad. Además, existen algunas dificultades en torno al cumplimiento normativo, la TI en la sombra, el ransomware y los ataques a la cadena de suministro.
Las amenazas de la computación cuántica, la proliferación del RaaS y la ciberseguridad remota son tres de los principales retos a los que se enfrentará la ciberseguridad en un futuro próximo. Los ataques impulsados por la inteligencia artificial, la creciente demanda de gestión de identidades y accesos, y los cambios en la normativa de ciberseguridad son algunas de las tendencias futuras a tener en cuenta.
Una vez identificados y tenidos en cuenta cada uno de estos retos, las organizaciones estarán mejor preparadas para hacer frente a un panorama de ciberseguridad en constante cambio, con el fin de proteger sus activos más preciados de los omnipresentes ciberataques.
La IA ayuda a combatir los retos de la ciberseguridad mediante la detección y respuesta automatizadas de amenazas, el análisis de grandes volúmenes de datos para detectar patrones de actividad maliciosa y la adaptación mucho más rápida a las nuevas amenazas que los métodos tradicionales. A medida que las amenazas cibernéticas se vuelven cada vez más sofisticadas, las soluciones basadas en la IA son cada vez más importantes para mantener el ritmo de los atacantes.
Las normativas sobre privacidad de datos plantean retos para la ciberseguridad, ya que las organizaciones deben implementar medidas estrictas para proteger la información confidencial, cumplir con la normativa y presentar informes oportunos. Estas normativas suelen ser de diferentes tipos en distintas regiones y sectores, por lo que las organizaciones deben realizar ajustes continuos en sus prácticas de seguridad, lo que complica aún más la ciberseguridad.

