En el mundo actual, en el que tenemos acceso ilimitado a Internet, el malware es una de las amenazas más comunes para la ciberseguridad. El malware o software malicioso es cualquier tipo de software que daña intencionadamente un ordenador, servidor o red. Estas amenazas pueden ser virus, gusanos, ransomware, botnets, etc., y pueden dañar cualquier tipo de sistema operativo o dispositivo, como Windows, Android y Mac. Según Statista, se descubrieron 6060 millones de ataques de malware en todo el mundo, la mayoría de ellos en la región de Asia-Pacífico.
Este malware se disfraza de enlaces o archivos inofensivos y puede causar desde el deterioro del funcionamiento del ordenador y la recopilación de datos confidenciales hasta el acceso a redes privadas y la visualización de mensajes de spam. Por lo tanto, cada vez es más importante que las organizaciones comprendan los diferentes tipos de malware, cómo se propagan y cómo pueden detectarlos y eliminarlos.
Este artículo tratará los tipos de malware en la ciberseguridad, qué son los ataques de malware, los tipos comunes de malware y cómo defenderse de ellos.
 Comprender el malware
Comprender el malware
El malware Existen varios tipos, pero todos tienen un objetivo común: interferir o destruir la infraestructura del sistema de una entidad para obtener beneficios económicos. La transformación de la era digital ha provocado que cada vez más ciberdelincuentes creen malware sofisticado que puede pasar desapercibido, infectar los sistemas y filtrar información confidencial./p>
Veamos cómo ha evolucionado este malware a lo largo de los años, desde un virus básico que infectaba una parte del sistema, como la CPU, hasta otros más complejos que pueden atacar toda la infraestructura de una organización.
La evolución del malware
El malware ha evolucionado mucho desde su aparición. Su historia se divide en cinco fases, desde 1949, con malware básico como gusanos y virus, hasta la actualidad, en la que se crea específicamente para fines concretos.
Fase inicial del malware: La fase inicial del malware comenzó en 1949, cuando John Von Neumann describió el primer virus como una «cadena de código autorreplicante». Este malware no tenía como objetivo dañar el ordenador ni robar datos confidenciales, sino que se utilizaba para buscar fallos en los sistemas MS-DOS. El malware provocaba una sobrecarga, lo que hacía que el sistema se colgara temporalmente debido al consumo de recursos del sistema.
Además, este tipo de malware primitivo no permanecía oculto al usuario. Podía mostrar una imagen o un mensaje en la pantalla del ordenador del usuario. La fase inicial del malware duró hasta 1991, antes de la aparición de la segunda fase, que comenzó en 1992.
Segunda fase del malware: El sistema operativo Windows atrajo a muchos usuarios debido a su facilidad de uso y su potente interfaz de usuario. Sin embargo, al mismo tiempo, también atrajo a hackers y atacantes. Por lo tanto, la mayoría del malware, como los primeros gusanos de correo electrónico y los gusanos de macro, tenía como objetivo atacar los sistemas operativos Windows. Esta fase duró hasta 1999, antes de que comenzara la tercera fase del malware.p>
Tercera fase del malware: La tercera fase del malware comenzó en 2000, cuando Internet estaba en su apogeo. En esta fase se produjo un aumento de los gusanos de red y los virus que se transmitían fácilmente a través del correo electrónico, las descargas de sitios web comprometidos o los recursos compartidos de red abiertos.
Cuarta fase del malware: La cuarta fase de la evolución del malware comenzó en 2005, cuando el público conoció el ransomware y los rootkits. Esta fase del malware se había vuelto mucho más frecuente, ya que los atacantes utilizaban varios métodos para infectar los ordenadores de los usuarios, tales como:
- Envío de correos electrónicos de phishing
- Envío de archivos adjuntos de correo electrónico con descargas gratuitas desde sitios web pirateados
- A través de USB
- A través de otros medios extraíbles
En esta fase, la intención del malware era principalmente obtener beneficios económicos o el control ilegal de los equipos que había infectado. Esta fase duró hasta 2016, antes de la evolución de la quinta fase del malware, la fase actual.
Quinta fase del malware: La quinta fase del malware comenzó allá por 2010. Este malware se diseñó específicamente para el espionaje virtual y para sabotear el trabajo de una persona o de toda una organización. Mientras que el malware anterior era creado por ciberdelincuentes que se centraban en usuarios o empresas, el malware actual es mucho más potente, ya que no solo lo crean fuerzas no estatales, sino también actores estatales de varios países.
Esta fase de la evolución del malware tiene el potencial de causar graves daños a la vida humana. Se denomina «Amenaza Persistente Avanzada’ o APT, lo que significa que APT no es solo un simple malware, sino uno que se planifica con un objetivo específico en mente.
En sus primeras fases, el malware era fácil de detectar e inofensivo, y apenas causaba molestias a los usuarios, pero a medida que ha ido evolucionando, sus intenciones se han vuelto más sofisticadas. Desde el ransomware hasta el espionaje, los ciberdelincuentes amenazan a particulares y empresas para obtener beneficios económicos y de otro tipo.
Sin embargo, mientras los ciberatacantes desarrollan nuevas formas de dañar la infraestructura del sistema de una organización, las empresas y los negocios también gastan miles de millones de dólares para reforzar su ciberseguridad y poder contrarrestar todas las amenazas posibles.
¿Qué son los ataques de malware?Los ataques de malware son uno de los tipos más comunes de ciberataques, en los que un software malicioso realiza acciones no autorizadas en el sistema de un usuario. Este tipo de software puede ser de diferentes tipos, como ransomware, spyware, virus o gusanos. En la mayoría de los casos, los ciberdelincuentes crean malware con un objetivo concreto en mente. Este puede ser, entre otros:
- Robar datos: La mayoría del malware se centra en robar datos importantes, como la información personal del usuario, historiales médicos, información de pago, credenciales, números de la Seguridad Social, etc. Este tipo de malware puede resultar muy costoso tanto para particulares como para organizaciones.
- Interrupción del funcionamiento de los ordenadores: Algunos programas maliciosos se crean específicamente para interferir en redes o sistemas. Las interrupciones pueden variar, desde la corrupción de archivos en el sistema operativo hasta ataques de denegación de servicio distribuido (DDOS) a gran escala.
- Extorsión de dinero: Los ciberatacantes y los delincuentes utilizan ransomware para cifrar los datos de una organización o de un usuario o para secuestrar los sistemas informáticos, exigiendo así un pago, a menudo en criptomonedas para mantener el anonimato.
- Obtener control remoto: Algunos programas maliciosos permiten a los ciberdelincuentes controlar el sistema del usuario, lo que les permite utilizarlo de forma remota con fines maliciosos, como eliminar o modificar archivos, o implementar ataques de malware adicionales.
¿Por qué utilizan los ciberdelincuentes el malware?
El objetivo final de los ciberdelincuentes al utilizar malware es obtener beneficios económicos, espiar o causar trastornos. Extraen datos importantes, como contraseñas, correos electrónicos, datos financieros e incluso historiales médicos, de los sistemas informáticos de los usuarios y los utilizan como medio de presión sobre las víctimas. Los atacantes venden los datos que recopilan en la web oscura o los utilizan para realizar pagos fraudulentos.
Estos ciberdelincuentes engañan a los usuarios mediante ingeniería social para que realicen determinadas acciones que les permiten obtener acceso no autorizado a sus redes. Además, las organizaciones que poseen información crítica son más propensas a ser blanco de estos atacantes, ya que esos datos pueden ser especialmente lucrativos.
El malware se ha convertido en una de las herramientas más poderosas para los ciberdelincuentes, especialmente para atacar a aquellos que tienen una ciberseguridad débil o carecen de conocimientos al respecto. Aunque muchos solo quieren causar caos o infectar un ordenador por diversión, hay otros que están muy motivados y su objetivo es sabotear tanto a empresas como a particulares.
6 tipos de malware
Existen muchos tipos de malware en la ciberseguridad, y es importante que todas las personas y organizaciones los conozcan para poder implementar estrategias que les permitan evadir estas amenazas cibernéticas. A continuación se presentan los 6 tipos de malware y detalles sobre cómo funcionan.
| Tipo | Qué hace | Ejemplo | 
|---|---|---|
| Virus | Modifica otros programas informáticos e inserta su propio código para autoreplicarse. | Elk Cloner | 
| Gusano | Se duplica y se propaga a otros dispositivos. | Gusano Morris | 
| Caballo de Troya | Se disfraza como un software legítimo para ganarse la confianza del usuario. | CryptoLocker | 
| Rootkits | Se infiltra en los equipos sin ser detectado. | Sony BMG | 
| Ransomware | Impide el acceso a datos confidenciales hasta que se paga un rescate. | WannaCry | 
| Keylogger | Supervisa y rastrea las pulsaciones de teclas de un usuario en sus dispositivos antes de enviarlas al atacante. | Ghost KeyLogger | 
1. Virus
Un virus es un malware que modifica otros programas informáticos e inserta su propio código para autoreplicarse. Una vez activado en un momento específico o bajo una condición específica, puede realizar una serie de tareas para las que ha sido programado, como cifrar datos importantes, eliminar archivos, alterar la configuración de seguridad o tomar el control de todo el sistema.
Este malware aprovecha las debilidades del sistema para infectar y propagar el virus, y suele atacar sistemas operativos como Windows y Mac. Sin embargo, los virus también pueden infectar dispositivos IoT y máquinas Linux. Cuando un ordenador se infecta con el virus, comienza a mostrar ciertos síntomas, como:
- Congelación o bloqueo frecuentes
- Las aplicaciones o programas pueden ralentizarse o funcionar con lentitud
- Anuncios emergentes frecuentes que se disfrazan de sitios web legítimos
- Cambios desconocidos en las contraseñas
- Programas desconocidos que se inician al encender el ordenador
- Dificultad para reiniciar o apagar el ordenador
Por lo tanto, siempre es recomendable ejecutar ocasionalmente un análisis antivirus para asegurarse de que ningún virus ha infectado el sistema.
Desarrollado en 1982, el primer virus informático fue Elk Cloner. Fue creado como una broma por Richard Skrenta, que solo tenía quince años. Skrenta creó el virus para el sistema operativo Apple II, donde saltaba de un disquete a otro en ordenadores que tenían varias unidades de disquete. Como resultado, cada vez que un ordenador infectado se iniciaba por quincuagésima vez, aparecía en la pantalla un poema escrito por Skrenta.
Elk Cloner se creó como una broma, simplemente para frustrar a los usuarios y no para causar ningún daño a los sistemas.
La forma más popular de defenderse de los virus es instalar un software antivirus. Además, es importante mantener todos los sistemas informáticos actualizados y parcheados, y garantizar evaluaciones de vulnerabilidad oportunas.
2. Gusano
Un gusano informático no es muy diferente de un virus: se autorreplica y su objetivo es infectar otros ordenadores permaneciendo activo en los sistemas infectados. Se propagan a través de las redes de los ordenadores objetivo, como Internet, el correo electrónico, las plataformas de intercambio de archivos y los torrents, y se aprovechan de las vulnerabilidades y los fallos de seguridad para acceder a ellos.
Sin embargo, a diferencia de los virus, los gusanos no necesitan que el usuario realice ninguna acción. Simplemente pueden permanecer inactivos y explotar otros archivos y programas para causar daños. Pueden moverse por el entorno del sistema y crear copias de sí mismos por voluntad propia.Uno de los primeros gusanos informáticos que se extendió ampliamente fue el gusano Morris, creado en 1988 por Robert Morris, un estudiante de posgrado de Cornell. Morris había creado el gusano Morris para demostrar las deficiencias generalizadas en materia de seguridad, pero las cosas dieron un giro cuando el gusano se propagó como la pólvora tras su lanzamiento, aprovechando múltiples debilidades informáticas e infectando el 10 % de todos los ordenadores conectados a Internet en menos de 24 horas. en 24 horas.
Aunque este gusano no se creó con la intención de causar daños, se convirtió en el primer malware en causar importantes pérdidas económicas, que costaron a las empresas millones de dólares.
Para defenderse de un gusano informático, lo primero y más importante es actualizar el software y las contraseñas con regularidad y evitar hacer clic en anuncios emergentes o descargar archivos de fuentes desconocidas. También es importante tener cuidado al abrir archivos adjuntos de correo electrónico o enlaces asociados al correo electrónico.
3. Caballo de Troya
Fiel a su nombre, el caballo de Troya se disfraza como un programa legítimo, ocultando su verdadera intención de causar daño al sistema informático. Los troyanos pueden propagarse fácilmente mediante phishing, cuando un usuario hace clic en un archivo adjunto de un correo electrónico con un archivo legítimo, como una hoja de Excel o un PDF.
Los troyanos han sido un arma muy popular entre los ciberdelincuentes, ya que actúan como una puerta trasera para controlar otros ordenadores. De hecho, la mayoría de los troyanos se presentan en forma de anuncios emergentes de antivirus, que persuaden a los usuarios para que «instalen» el antivirus en su ordenador. Una vez que el archivo se abre, se descarga o se instala, el troyano surte efecto al permitir a los atacantes acceder de forma remota a los sistemas del ordenador. Puede eliminar o robar datos importantes, espiar a las víctimas e incluso lanzar ataques DDoS.lt;/p>
Un ejemplo de troyano es CryptoLocker. Los ciberatacantes utilizan la ingeniería social para engañar a los usuarios disfrazando los archivos adjuntos de CryptoLocker como correos electrónicos aparentemente inocentes de empresas reales, como avisos de seguimiento de FedEx o UPS, para que hagan clic en los archivos adjuntos del correo electrónico. Una vez que se ha producido la infección, los usuarios deben pagar un rescate para recuperar o descifrar sus archivos.
Para defenderse de los troyanos, existen varios métodos eficaces que las organizaciones pueden implementar, tales como:
- Instalar un software antivirus legítimo.
- Actualizar el software con regularidad.
- Evitar descargar archivos o enlaces de fuentes desconocidas.
- Utilizar contraseñas seguras.
- Habilitar la autenticación multifactorial
Al implementar estas estrategias de seguridad multicapa, los usuarios pueden evitar que los ciberatacantes obtengan acceso no autorizado a dispositivos y sistemas.
4. Rootkits
En pocas palabras, los rootkits permiten a los ciberdelincuentes controlar un ordenador sin el consentimiento del usuario. El significado de «root» en rootkit define al «usuario root» o «admin», mientras que «kit» significa un paquete de herramientas de software. Este tipo de malware es peligroso, ya que proporciona acceso de nivel root y está creado de tal forma que oculta su propia presencia en un dispositivo.
Los rootkits pueden introducirse en el sistema a través de correos electrónicos de phishing, lo que permite a los ciberdelincuentes controlar de forma remota un equipo. Los rootkits se utilizan para diversos fines, tales como:Desactivar el software antivirus  Los rootkits se propagan de la misma manera que lo harían un virus o un gusano: descargando archivos corruptos de fuentes poco fiables y correos electrónicos no deseados. A diferencia de otros programas maliciosos que muestran síntomas, los rootkits son sigilosos. Pueden eludir el software de seguridad de un sistema, lo que permite a los ciberatacantes obtener acceso a través de una puerta trasera. Un ejemplo real de malware rootkit tuvo lugar en 2005 con Sony BMG, una de las famosas empresas discográficas. Según la Electronic Frontier Foundation (EFF), la empresa incorporó un rootkit en sus CD (aproximadamente 22 millones) con la intención de evitar la piratería. Cuando un usuario reproducía uno de los CD en su dispositivo, el rootkit se instalaba sigilosamente por sí solo y se ocultaba en lo más profundo del sistema. Este rootkit abrió la puerta a muchos fallos de seguridad y expuso a millones de usuarios a amenazas cibernéticas. Para proteger los dispositivos contra malware como los rootkits, es fundamental que las organizaciones y los particulares escaneen sus sistemas con frecuencia, eviten hacer clic en enlaces o correos electrónicos sospechosos que a menudo pueden parecer legítimos, actualicen el software e instalen software antimalware de una fuente fiable. El ransomware impide al usuario acceder a su ordenador o a datos específicos hasta que se paga la cantidad exigida como rescate. El ransomware se puede propagar fácilmente al visitar sitios web infectados, a través de correos electrónicos de phishing o mediante vulnerabilidades del sistema. Algunos de los síntomas del ransomware son la fuga de datos, el tiempo de inactividad del sistema, la violación de datos y el robo de propiedad intelectual. Uno de los ransomware más conocidos es WannaCry. En 2017, WannaCry se propagó por algunos sistemas importantes y explotó un fallo de Windows conocido como EternalBlue, cifrando así los archivos almacenados en el disco duro del ordenador. Esto imposibilitó a los usuarios acceder a sus propios archivos, pero, a cambio de un rescate en forma de bitcoins, pudieron descifrar y acceder a ellos. Para defenderse del ransomware, las organizaciones pueden tomar una serie de medidas de seguridad: Estas medidas defensivas pueden ayudar a prevenir un ataque de ransomware y mejorar las defensas del sistema frente a otros tipos de amenazas cibernéticas. Los keyloggers son un tipo de malware sigiloso con el que los ciberatacantes supervisan y registran lo que los usuarios escriben en sus teclados. Un ataque con keylogger consiste en registrar cada pulsación de tecla y enviarla al ciberdelincuente. Dado que casi toda la información de los dispositivos se escribe, a los ciberdelincuentes les resulta más fácil rastrear datos confidenciales, como información de tarjetas de crédito, correos electrónicos y contraseñas de cuentas bancarias, y robar información accediendo a la red de una empresa. La mayoría de las veces, los keyloggers se utilizan con fines legales, como realizar un seguimiento de las horas de trabajo de un empleado, solucionar problemas en los dispositivos o incluso para que los padres controlen el tiempo que sus hijos pasan en el dispositivo. Sin embargo, aquellos con intenciones maliciosas utilizan los keyloggers para cometer delitos cibernéticos. Los keyloggers permiten a los atacantes saber lo que escribe la víctima, qué sitios web visita y obtener más información sobre ella. Ghost Keylogger es uno de estos keyloggers que se originó en la década de 2000. Se trata de un keylogger basado en software que puede instalarse en el dispositivo de un usuario físicamente o mediante la distribución de malware. Era un software que podía ver lo que hacía un usuario, registrando sus pulsaciones de teclas, almacenándolas en un archivo y enviando el archivo a los ciberatacantes. Este malware comprometía la información segura y privada del usuario, como contraseñas, nombres de usuario y datos financieros. Los atacantes utilizaban los datos robados para cometer fraude de identidad o acceder a cuentas restringidas. Al igual que con cualquier otro malware, seguir los pasos que se indican a continuación garantizará que el sistema pueda defenderse de los keyloggers. Cuando un ordenador se infecta con un virus o malware, comienza a funcionar de forma anómala. El usuario puede encontrar archivos y aplicaciones desconocidos o sospechosos descargados en su sistema, o el ordenador puede mostrar ventanas emergentes no deseadas, bloquearse o fallar con frecuencia. Es posible que el sistema ni siquiera le permita instalar software nuevo o eliminar el antiguo. En muchos ordenadores, existe la posibilidad de que se sobrecalienten y los ventiladores hagan mucho ruido. Además, los ordenadores que tienen discos duros pueden emitir un zumbido. Todas estas señales indican que hay algo mal en el ordenador o que el sistema ha sido violado. Una vez detectado el malware, es importante implementar rápidamente estrategias para eliminarlo y evitar que se propague por todo el sistema. SentinelOne es una plataforma de seguridad empresarial líder en el sector que protege contra el malware y las amenazas cibernéticas. Singularity™ Endpoint proporciona protección autónoma para terminales, servidores, dispositivos móviles y superficies de ataque. Puede realizar análisis de malware a la velocidad de la máquina y combatir el ransomware, el spyware y los ataques sin archivos. Singularity™ Cloud Security es la solución CNAPP definitiva para combatir el malware en entornos locales, en la nube e híbridos. Cuenta con un exclusivo Offensive Security Engine™ y está impulsado por una combinación de la tecnología patentada Storylines™ y Verified Exploit Paths™. Ofrece protección en tiempo de ejecución diseñada para entornos de producción con una durabilidad crítica para la misión. También se basa en la arquitectura eBPF y es la suite de seguridad en la nube más fiable y galardonada del mundo. Lasson la gestión de la postura de seguridad de Kubernetes (KSPM), la gestión de la postura de seguridad en la nube (CSPM), el escaneo de infraestructura como código (IaC), el escaneo de secretos, AI-SPM, gestión de vulnerabilidades, gestión de ataques externos y superficie de ataque, detección y respuesta en la nube respuesta en la nube (CDR), plataforma de protección de cargas de trabajo en la nube (CWPP),  y gestión de derechos de infraestructura en la nube (CIEM). Aunque Internet es un espacio seguro, no hay duda de que hay ciberdelincuentes acechando en cada esquina, listos para atacar. Siempre están preparados para causar el caos y uno de los métodos que utilizan es propagar malware y dañar la infraestructura de un sistema para obtener beneficios. Este malware puede adoptar diversas formas: virus, gusanos, rootkits o ransomware.Las organizaciones deben ser conscientes de estas amenazas cibernéticas, ya que suponen un riesgo significativo para todo el sistema y para todos los que están conectados a la red compartida. Al implementar estrategias de ciberseguridad, las empresas no solo evitan que el malware infecte su entorno de sistemas, sino que también evitan daños a su reputación y posibles pérdidas económicas.5. Ransomware
 6. Keylogger
¿Cómo detectar y eliminar el malware?
Detección y mitigación de malware con SentinelOne
Conclusión
FAQs
El malware no es lo mismo que un virus. El malware, también conocido como software malicioso, es un término genérico que engloba cualquier software malicioso, creado específicamente para dañar e infectar un sistema. El malware puede ser de varios tipos, incluyendo gusanos, troyanos, spyware, etc. Por su parte, un virus es un tipo de malware que se replica a sí mismo y se propaga a otros dispositivos.
La clasificación del malware consiste en asignar un tipo de malware a una categoría específica. El malware dentro de una determinada categoría comparte las mismas características, como el comportamiento del código, los patrones y el impacto. La clasificación de este malware puede ayudar a los equipos de ciberseguridad a distinguir los tipos únicos de malware y comprender cómo funciona, cuáles serían sus consecuencias y cuál es la mejor manera de detectarlo y prevenirlo.
El malware puede propagarse por diferentes medios, tales como:
- Descargar o instalar software de fuentes desconocidas.
- Abrir o hacer clic en archivos adjuntos de correo electrónico y enlaces sospechosos.
- Visitar sitios web infectados.
- Conectarse a dispositivos infectados, como unidades flash USB.
Una vez que el malware entra en el sistema, no tarda mucho en propagarse por toda la infraestructura. Si una organización utiliza una red compartida, también pone en riesgo a otras personas y empresas.
La mejor manera de proteger un sistema contra el malware es:
- Mantener siempre actualizados el ordenador y el software. Estas actualizaciones mejoran la seguridad general del sistema operativo y también pueden emplear actualizaciones de seguridad automáticas tan pronto como estén listas.
- Para asuntos cotidianos como navegar por Internet, jugar o registrarse en sitios web, lo ideal es utilizar una cuenta que no sea de administrador, ya que esto evitará la instalación de malware.
- Limite el intercambio de archivos, ya que algunos sitios web tienen poca o ninguna protección contra el malware.
- Instale software antimalware de una fuente fiable y analice regularmente el sistema para detectar el malware antes de que se propague.

