La ingeniería social consiste en manipular a las personas para obtener información confidencial. Esta guía explora las tácticas utilizadas en los ataques de ingeniería social y sus implicaciones para la seguridad.
Conozca estrategias de prevención eficaces, como la formación y la sensibilización de los empleados. Comprender la ingeniería social es esencial para que las organizaciones protejan la información confidencial y mantengan la seguridad.
Breve descripción general de la ingeniería social
La ingeniería social, un concepto tan antiguo como la propia interacción humana, se ha convertido en una amenaza omnipresente en el panorama actual de la ciberseguridad. Esta práctica se centra en manipular la psicología humana y explotar la confianza para obtener acceso no autorizado, información confidencial o comprometer la seguridad. La ingeniería social se convirtió en un término reconocido en ciberseguridad a mediados del siglo XX, cuando los primeros hackers comenzaron a utilizar la manipulación psicológica para engañar a las personas y que estas revelaran información confidencial. Con el paso de los años, a medida que la tecnología avanzaba, también lo hacían los métodos de ingeniería social.
Hoy en día, la ingeniería social se emplea a través de una variedad de tácticas, entre las que se incluyen:
- Phishing – Los atacantes utilizan correos electrónicos, mensajes o sitios web fraudulentos que imitan fuentes legítimas para engañar a los destinatarios y que estos proporcionen información personal, como credenciales de inicio de sesión, datos de tarjetas de crédito o incluso números de la Seguridad Social.
- Pretexting – Suplantar la identidad de alguien de confianza, como un compañero de trabajo o un representante bancario, para obtener información. Este método se utiliza a menudo para obtener acceso a datos o instalaciones confidenciales.
- Baiting – Ofrecer algo atractivo, como una descarga gratuita o un cupón, que, al acceder a él, instala software malicioso en el dispositivo de la víctima o la engaña para que revele información confidencial.
Comprender cómo funciona la ingeniería social
Los ingenieros sociales suelen empezar por recopilar información sobre su objetivo. Esto se puede hacer mediante la recopilación de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT), lo que implica rastrear las redes sociales, los sitios web y los registros públicos para conocer los hábitos, intereses, conexiones y rutinas del objetivo. En un contexto corporativo, los atacantes también pueden investigar la organización objetivo para identificar posibles vulnerabilidades o puntos de entrada.
Una de las formas más comunes y eficaces de ingeniería social es el phishing. Los correos electrónicos de phishing están diseñados para parecer legítimos, a menudo imitando a entidades de confianza como bancos, sitios de comercio electrónico o incluso compañeros de trabajo. Estos correos electrónicos contienen enlaces o archivos adjuntos maliciosos que, al hacer clic en ellos, pueden instalar malware en el dispositivo de la víctima o dirigirla a un sitio web falso donde se le pide que introduzca información confidencial, como nombres de usuario y contraseñas. Los detalles técnicos de los ataques de phishing implican la creación de plantillas de correo electrónico convincentes y, a menudo, el registro de nombres de dominio que parecen convincentes.
El pretexting es otra técnica de ingeniería social en la que los atacantes crean un escenario o pretexto ficticio para obtener información de la víctima. Por ejemplo, un atacante puede hacerse pasar por un representante del servicio técnico y afirmar que necesita acceder de forma remota a un ordenador para resolver un problema. Los aspectos técnicos pueden incluir la creación de un personaje convincente, llamadas telefónicas y guiones para la interacción.
Los ingenieros sociales también pueden hacerse pasar por alguien con autoridad o una persona de confianza para manipular a las víctimas y que les proporcionen información o acceso. Esto puede ir desde hacerse pasar por un gerente para solicitar información confidencial a un empleado hasta fingir ser un técnico de reparación para obtener acceso físico a una instalación.
Los aspectos técnicos de la ingeniería social suelen girar en torno a la creación de personajes convincentes, la elaboración de escenarios creíbles, el desarrollo de habilidades de comunicación eficaces y el empleo de diversas herramientas y tácticas para el engaño. Por ejemplo, los atacantes pueden utilizar direcciones de correo electrónico, nombres de dominio e identificadores de llamada falsificados para que sus comunicaciones parezcan auténticas. También pueden utilizar malware, kits de ingeniería social y trucos psicológicos para aumentar la eficacia de sus ataques.
Cómo pueden protegerse las empresas contra la ingeniería social
Las contramedidas contra la ingeniería social consisten en educar a las personas y a los empleados sobre los riesgos, enseñarles a reconocer las señales de alerta e implementar soluciones técnicas como el filtrado de correo electrónico para detectar los intentos de phishing. La formación avanzada en materia de seguridad es una defensa clave contra la ingeniería social, ya que no solo familiariza a las personas con las tácticas, sino que también ayuda a desarrollar una mentalidad vigilante y consciente de la seguridad.
Para protegerse contra los riesgos asociados a la ingeniería social, las empresas están adoptando varias estrategias:
- Concienciación integral sobre seguridad Formación – Las empresas invierten cada vez más en programas de formación integral en materia de concienciación sobre seguridad para educar a los empleados sobre los riesgos de la ingeniería social y cómo identificar posibles amenazas. La formación periódica y los ejercicios simulados de phishing ayudan a reforzar la vigilancia y animan a los empleados a informar de actividades sospechosas.
- Autenticación multifactorial (MFA) – La MFA añade una capa adicional de seguridad al requerir múltiples formas de autenticación para el acceso, lo que dificulta a los atacantes el acceso a las cuentas. Las empresas están implementando la MFA en diversos sistemas y servicios para mitigar el riesgo de robo de credenciales mediante ingeniería social.
- Filtrado de correo electrónico y Seguridad de los puntos finales – Se emplean soluciones avanzadas de filtrado de correo electrónico para detectar y bloquear los correos electrónicos de phishing, lo que reduce la probabilidad de que los archivos adjuntos y enlaces maliciosos lleguen a las bandejas de entrada de los empleados. Las soluciones de seguridad de terminales también ayudan a detectar y prevenir infecciones de malware procedentes de ataques basados en el correo electrónico.
- Planes de respuesta ante incidentes (IRP) – Desarrollar y practicar un plan de respuesta ante incidentes es fundamental para minimizar el impacto de un ataque de ingeniería social exitoso. Estos planes incluyen directrices para contener la brecha, notificar a las partes afectadas y restaurar las operaciones normales.
- Actualizaciones periódicas de software y gestión de parches – Mantener el software y los sistemas actualizados es fundamental, ya que los ingenieros sociales suelen aprovechar las vulnerabilidades conocidas. Las actualizaciones periódicas y la gestión de parches reducen las posibles superficies de ataque.
- Gestión de riesgos de proveedores y terceros – Las organizaciones están evaluando las prácticas de seguridad de los proveedores y socios externos para asegurarse de que no introducen vulnerabilidades que los atacantes puedan aprovechar.
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Más informaciónConclusión
Los casos de uso reales de la ingeniería social ponen de relieve su gran impacto en las personas y las empresas. Para contrarrestar esta amenaza en constante evolución, las empresas están fomentando una cultura de concienciación sobre la seguridad, implementando medidas de seguridad multicapa y adaptando continuamente sus estrategias para mitigar los riesgos que plantea la ingeniería social.
La lucha contra la ingeniería social exige una combinación de tecnología, educación y vigilancia para proteger eficazmente los datos sensibles y mantener la confianza en el mundo digital.
"Preguntas frecuentes sobre ingeniería social
La ingeniería social es una táctica mediante la cual los atacantes manipulan a las personas para que revelen información confidencial o realicen acciones que comprometen la seguridad. Utilizan la confianza, la urgencia o la autoridad para engañar a los usuarios y que hagan clic en enlaces maliciosos, compartan contraseñas o instalen malware.
En lugar de piratear los sistemas directamente, aprovechan el comportamiento humano, como el miedo o la curiosidad, para eludir las defensas técnicas y obtener acceso no autorizado a redes o datos.
Los correos electrónicos de phishing se hacen pasar por remitentes de confianza para robar credenciales o propagar malware. El spear-phishing se dirige a personas específicas con mensajes personalizados. El vishing utiliza llamadas telefónicas para engañar a las víctimas y que revelen secretos.
El pretexting consiste en crear una identidad o un escenario falsos para solicitar datos confidenciales. El tailgating permite a los atacantes colarse en zonas seguras siguiendo al personal autorizado. Todos ellos se aprovechan de la confianza o el miedo de las personas para tener éxito.
El baiting atrae a las víctimas con una oferta atractiva, como descargas gratuitas, tarjetas regalo o memorias USB abandonadas en lugares públicos. Los usuarios curiosos conectan la memoria USB o descargan el archivo prometido, instalando sin saberlo malware o dando acceso a los atacantes.
El baiting funciona porque las personas esperan recompensas y pueden dejar de lado la precaución. El ejemplo más sencillo es una memoria USB "gratuita" que infecta el ordenador cuando se inserta.
Esté atento a los mensajes que exijan una acción inmediata o amenacen con consecuencias. Verifique las solicitudes inesperadas llamando al número conocido del remitente. Compruebe que las direcciones de correo electrónico y las URL no contengan errores tipográficos ni dominios extraños. Evite hacer clic en los enlaces de los mensajes no solicitados; pase el cursor por encima para obtener una vista previa del destino.
Nunca conecte dispositivos USB desconocidos ni descargue archivos adjuntos no verificados. En caso de duda, deténgase y confirme a través de un canal independiente y de confianza.
Es posible que reciba solicitudes inusuales de su contraseña o códigos de cuenta. Llamadas telefónicas inesperadas que le presionan para que actúe rápidamente o omita los pasos de seguridad. Correos electrónicos que le piden que descargue archivos adjuntos que no esperaba. Ventanas emergentes repentinas del sistema que advierten de actualizaciones "críticas" de fuentes desconocidas. Si alguien a quien apenas conoce le pide acceso o información confidencial, es probable que se trate de una estratagema.
Organice talleres interactivos con situaciones reales (correos electrónicos de phishing simulados o llamadas telefónicas con pretextos) y revise los resultados. Enseñe al personal a verificar las solicitudes a través de canales independientes y a informar inmediatamente de los contactos sospechosos. Comparta directrices breves y claras sobre cómo detectar señales de alerta, como la urgencia o las solicitudes de credenciales. Refuerce la formación con recordatorios periódicos, hojas de consejos y reuniones informativas con el equipo después de cualquier ataque simulado.
Exija la autenticación multifactorial para que las credenciales robadas no sean suficientes. Limite los permisos de los usuarios a lo mínimo necesario. Aplique un filtrado estricto del correo electrónico para detectar el phishing y los archivos adjuntos maliciosos.
Mantenga los sistemas y los navegadores actualizados para bloquear las descargas no autorizadas. Establezca vías claras para informar de los mensajes sospechosos. Por último, haga copias de seguridad de los datos críticos para poder recuperarlos si alguien logra colarse.
Organice sesiones de concienciación al menos dos veces al año y después de incidentes de seguridad importantes. Las simulaciones trimestrales de phishing ayudan a mantener al personal alerta ante las tácticas en constante evolución. Ofrezca simulacros de repaso rápidos o recordatorios por correo electrónico mensuales para reforzar las lecciones clave. La práctica regular garantiza que detectar los trucos se convierta en algo natural, en lugar de una lección puntual.

