Los equipos rojos son grupos de profesionales de la seguridad que simulan ataques reales para poner a prueba las defensas de una organización. Esta guía explora el papel de los equipos rojos, sus metodologías y las ventajas de realizar ejercicios con equipos rojos.
Descubra la importancia de los equipos rojos para identificar vulnerabilidades y mejorar las medidas de seguridad. Comprender el funcionamiento de los equipos rojos es esencial para las organizaciones que desean reforzar su postura en materia de ciberseguridad.
 
 ¿Cómo puede un equipo rojo ayudar a las organizaciones a protegerse de las amenazas cibernéticas?
El objetivo de un equipo rojo es poner a prueba las defensas de la organización e identificar cualquier debilidad o vulnerabilidad que un atacante real pudiera aprovechar. Un equipo rojo suele utilizar diversas tácticas y técnicas, como la ingeniería social, las pruebas de penetración en la red y las pruebas de seguridad física, para imitar los métodos que podría utilizar un atacante.
Una de las formas clave en que un equipo rojo puede ayudar a las empresas a mantenerse a salvo de las amenazas cibernéticas es proporcionando una prueba realista de las defensas de la organización. Un equipo rojo puede ayudar a identificar debilidades o vulnerabilidades que las medidas de seguridad tradicionales podrían no detectar mediante la simulación de ataques del mundo real. Esto puede ayudar a las organizaciones a priorizar sus esfuerzos de seguridad y centrarse en las áreas de mayor riesgo.
Además de identificar vulnerabilidades, los equipos rojos pueden ayudar a las empresas a mejorar su postura de seguridad mediante recomendaciones de mejora. Tras una simulación de ataque, un equipo rojo puede proporcionar a la organización un informe completo en el que se describen las vulnerabilidades encontradas y se ofrecen sugerencias para solucionarlas. Esto puede ayudar a las empresas a fortalecer sus defensas y prepararse para posibles ataques.
Además, los equipos rojos también pueden ayudar a las organizaciones a mantenerse seguras mediante la formación y la educación de los empleados. Mediante la realización de ejercicios "en vivo", un equipo rojo puede ayudar a los empleados a comprender mejor los ataques a los que pueden enfrentarse y cómo responder a ellos de manera eficaz. Esto puede ayudar a mejorar la postura de seguridad general de la organización y aumentar su resiliencia ante las amenazas cibernéticas.
¿Cuál es la diferencia entre el equipo azul y el equipo rojo en ciberseguridad?
La principal diferencia entre los equipos azul y rojo son sus funciones y responsabilidades. El Equipo Azul protege los sistemas informáticos y las redes de una organización contra los ciberataques. Al mismo tiempo, el Equipo Rojo simula ataques para poner a prueba la eficacia de las defensas del Equipo Azul. Las actividades del Equipo Azul pueden incluir la implementación de controles de seguridad, la realización de evaluaciones de seguridad periódicas y la respuesta a incidentes de seguridad. Las actividades del Equipo Rojo pueden incluir la simulación de ataques del mundo real, como campañas de phishing o infecciones de malware, y proporcionar comentarios y recomendaciones al Equipo Azul. Ambos equipos trabajan juntos para mejorar la postura de ciberseguridad de una organización y prepararse para posibles amenazas.
¿Cuál es la diferencia entre el equipo azul y el equipo púrpura en ciberseguridad?
La principal diferencia entre los equipos rojo y púrpura en ciberseguridad son sus respectivas funciones y objetivos. Un equipo rojo es un grupo de personas que simulan ciberataques reales contra los sistemas y las defensas de una organización. El objetivo del equipo rojo es poner a prueba las defensas de la organización e identificar cualquier debilidad o vulnerabilidad que un atacante real pudiera aprovechar.
Por el contrario, un equipo morado es un grupo de personas responsables de las funciones de los equipos rojo y azul de una organización. El objetivo de un equipo morado es salvar la brecha entre el equipo rojo, que simula ataques, y el equipo azul, que se defiende de los ataques. Esto permite al equipo morado incorporar los conocimientos y aprendizajes de las simulaciones de ataque del equipo rojo en las estrategias de defensa del equipo azul y viceversa.
La diferencia clave entre los equipos rojos y morados es que los equipos rojos se centran exclusivamente en simular ataques. Por el contrario, un equipo morado adopta un enfoque más holístico, que incluye la simulación de ataques y la defensa. Esto permite al equipo morado identificar y abordar las vulnerabilidades de forma más eficaz y mejorar la postura de seguridad de la organización.
¿Qué hace un equipo rojo?
El objetivo de un equipo rojo es poner a prueba las defensas de la organización e identificar cualquier debilidad o vulnerabilidad que un atacante real pudiera aprovechar. Para lograr este objetivo, un equipo rojo suele utilizar diversas tácticas y técnicas para imitar los métodos que podría utilizar un atacante. Esto puede incluir ingeniería social, penetración en la red y pruebas de seguridad física. El equipo rojo utilizará estos métodos para intentar romper las defensas de la organización y obtener acceso a datos o sistemas confidenciales.
Una vez que el equipo rojo ha llevado a cabo su simulación de ataque, normalmente proporciona a la organización un informe detallado en el que se describen las vulnerabilidades descubiertas y se ofrecen recomendaciones sobre cómo abordarlas. Esto puede ayudar a la organización a mejorar sus defensas y prepararse para posibles ataques. A continuación se incluye una lista de las funciones del equipo rojo:
- Simular ciberataques reales contra los sistemas y defensas de una organización’s
- Probar las defensas de la organización e identificar las debilidades o vulnerabilidades que un atacante real podría explotar
- Utilizar diversas tácticas y técnicas para imitar los métodos que podría utilizar un atacante, como la ingeniería social y las pruebas de penetración en la red
- Intentar violar las defensas de la organización y obtener acceso a datos o sistemas confidenciales.
- Proporcionar a la organización un informe detallado en el que se describan las vulnerabilidades descubiertas y se ofrezcan recomendaciones sobre cómo abordarlas.
- Ayudar a la organización a mejorar sus defensas y a prepararse mejor para posibles ataques.
En general, el objetivo de un equipo rojo es proporcionar a las organizaciones una prueba realista de sus defensas y ayudarlas a identificar y abordar cualquier vulnerabilidad antes de que un atacante real las aproveche.
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Ponte en contacto¿Qué habilidades se necesitan para ser miembro del equipo azul?
Los miembros del equipo rojo suelen ser personas altamente cualificadas y con mucha experiencia que comprenden en profundidad las amenazas cibernéticas y las tácticas y técnicas que pueden utilizar los atacantes. Por ello, es importante que los miembros del equipo rojo posean varias habilidades clave. Algunas de las habilidades más importantes para los miembros del equipo rojo son:
- Conocimientos técnicos: Los miembros del equipo rojo deben tener un profundo conocimiento de diversos aspectos técnicos de la ciberseguridad, como la seguridad de las redes, el cifrado de datos y la gestión de vulnerabilidades.
- Creatividad y resolución de problemas: Los miembros del equipo rojo deben pensar de forma innovadora y idear formas creativas de simular ataques y violar las defensas de una organización.
- Comunicación y colaboración: Los miembros del equipo rojo deben ser capaces de comunicarse y colaborar eficazmente con otros miembros del equipo, así como con el equipo azul de la organización y otras partes interesadas.
- Atención al detalle: Los miembros del equipo rojo deben ser muy detallistas para identificar y explotar las vulnerabilidades más pequeñas.
- Adaptabilidad y flexibilidad: Los miembros del equipo rojo deben adaptarse a las condiciones y escenarios cambiantes y pivotar rápidamente hacia nuevas tácticas y técnicas.
¿Qué son los tipos de hackers: hackers de sombrero negro, de sombrero blanco y de sombrero gris?
Los tipos de hackers se refieren a las diferentes motivaciones, métodos y ética de las personas que se dedican a actividades de piratería informática. Las tres categorías principales de tipos de hackers son los hackers de sombrero negro, los hackers de sombrero blanco y los hackers de sombrero gris.
Los hackers de sombrero negro son personas que se dedican a actividades de piratería informática ilegales o maliciosas, a menudo para robar información confidencial o causar daños a los sistemas informáticos. Pueden utilizar sus habilidades para obtener acceso no autorizado a redes, robar contraseñas o información de tarjetas de crédito, o propagar malware. Los hackers de sombrero negro suelen estar motivados por el lucro u otras ganancias personales, y sus actividades pueden tener graves consecuencias legales y financieras.
Por otro lado, los hackers de sombrero blanco se dedican a actividades de piratería ética, a menudo para mejorar la seguridad y proteger contra los ciberataques. Pueden utilizar sus habilidades para poner a prueba las defensas de los sistemas informáticos y las redes de una organización, identificar vulnerabilidades y ofrecer recomendaciones para mejorar. Los hackers de sombrero blanco suelen ser empleados por organizaciones o contratados como consultores, y sus actividades suelen ser legales y estar autorizadas.
 
 Los hackers de sombrero gris se encuentran en un punto intermedio entre los hackers de sombrero negro y los de sombrero blanco. Pueden participar en actividades de piratería informática que no son estrictamente legales, pero que no son necesariamente maliciosas o dañinas. Por ejemplo, un hacker de sombrero gris puede descubrir y denunciar una vulnerabilidad de seguridad en el sistema de una organización sin pedir permiso ni compensación, o puede participar en “hacktivismo” participando en protestas u otras actividades políticas utilizando técnicas de piratería. Los hackers de sombrero gris pueden tener diversas motivaciones y, en ocasiones, sus actividades pueden ser difíciles de clasificar como buenas o malas.
Aquí está nuestra lista: Libros de lectura obligatoria para todos los profesionales de la seguridad de la información, un hilo
— SentinelOne (@SentinelOne) 2 de diciembre de 2022
Conclusión
En conclusión, los equipos rojos son fundamentales para la estrategia de ciberseguridad de una organización. Al simular ataques del mundo real, los equipos rojos pueden ayudar a las organizaciones a identificar y abordar las vulnerabilidades antes de que un atacante real las aproveche. Esto puede ayudar a mejorar la postura de seguridad de la organización y reducir el riesgo de violaciones de datos y otros ciberataques. Al proporcionar formación y educación a los empleados, los equipos rojos también pueden ayudar a las organizaciones a mejorar sus defensas y prepararse mejor para posibles amenazas. En general, los equipos rojos desempeñan un papel fundamental a la hora de ayudar a las organizaciones a mantenerse a salvo de las amenazas cibernéticas.
"Preguntas frecuentes sobre ciberseguridad del equipo rojo
Un Equipo Rojo es un grupo de expertos en seguridad que actúan como atacantes para poner a prueba las defensas de una organización. Simulan amenazas del mundo real (phishing, intrusiones en la red o ingeniería social) para exponer las deficiencias en las personas, los procesos y la tecnología. Después de cada ejercicio, comparten conclusiones y recomendaciones detalladas para que puedas corregir las debilidades antes de que los atacantes reales las encuentren
El equipo rojo juega al ataque simulando ataques para violar sus sistemas, mientras que el equipo azul juega a la defensa detectando, respondiendo y deteniendo esos ataques. Los equipos rojos buscan vulnerabilidades;
Los equipos azules supervisan las redes, investigan las alertas y corrigen las deficiencias. Se pueden ejecutar juntos en ejercicios del equipo morado, en los que ambas partes comparten información para mejorar la seguridad general.
Una evaluación del equipo rojo tiene como objetivo revelar las brechas de seguridad ocultas antes de que los atacantes reales las aprovechen. Pone a prueba a su personal, sus procesos y su tecnología en condiciones realistas, centrándose en todo, desde el phishing hasta la escalada de privilegios.
Obtendrá una visión clara de la capacidad de detección y respuesta de sus equipos, además de medidas prácticas para cerrar esas brechas y mejorar la preparación ante amenazas reales.
Los equipos rojos utilizan campañas de phishing, pulverización de contraseñas, escaneo de redes, explotación de vulnerabilidades e ingeniería social para imitar el comportamiento de los atacantes. Pueden desplegar malware personalizado, crear puertas traseras o pivotar a través de hosts comprometidos.
Emulando amenazas persistentes avanzadas, encadenan múltiples técnicas, como el spear phishing en movimiento lateral, para poner a prueba sus defensas de extremo a extremo.
Entre las herramientas más comunes se incluyen Cobalt Strike para marcos post-exploit, Metasploit para pruebas de vulnerabilidad y Empire para ataques basados en PowerShell. También utilizan Nmap para el descubrimiento de redes, Burp Suite para pruebas de aplicaciones web y BloodHound para mapear las relaciones de Active Directory. Estas herramientas ayudan a simular rutas de ataque reales sin dañar los sistemas de producción.
Debe realizar ejercicios del equipo rojo cada vez que finalice cambios importantes en el sistema, antes del lanzamiento de un producto importante o después de la auditoría de seguridad anual. También es aconsejable probar nuevos controles después de un incidente de seguridad. Las evaluaciones periódicas, al menos una vez al año, permiten mantenerse al día con la evolución de las amenazas y verificar que los procesos de detección y respuesta resisten ataques realistas.
Aunque no se exige ninguna certificación en concreto, muchos operadores cuentan con la certificación OSCP (Offensive Security Certified Professional) para pruebas de penetración prácticas, la certificación OSCE (Offensive Security Certified Expert) para exploits avanzados y las credenciales CREST Pentester. Otros obtienen las certificaciones GPEN o GXPN de GIAC y PTP de eLearnSecurity para técnicas especializadas del Equipo Rojo. La experiencia práctica suele ser tan importante como las certificaciones.

