Todas las organizaciones se enfrentan a riesgos de seguridad en la nube y los actores maliciosos están sofisticando cada vez más sus tácticas. Ya no solo se ataca a la tecnología, sino también a las personas que hay detrás de ella.
La seguridad es un obstáculo importante que ha sido constante en la flexibilidad, la escalabilidad y la eficiencia de las TI.
Muchas organizaciones están expuestas a vulnerabilidades porque no son capaces de diferenciar entre sus responsabilidades y las del proveedor de servicios en la nube (CSP). El área de ataque de una organización aumenta a medida que se expande la nube. Las medidas de seguridad tradicionales suelen ser insuficientes en estas situaciones, lo que puede provocar más retos de seguridad en la nube.
Este artículo le ayudará a comprender los retos comunes de seguridad en la nube a los que se enfrentan las empresas.
¿Qué es la seguridad en la nube?
La seguridad en la nube, a menudo denominada seguridad de la computación en la nube, comprende una serie de normas, controles, procesos y tecnologías que cooperan para proteger la infraestructura, los datos y los sistemas alojados en la nube. Además de establecer directrices de autenticación para determinados usuarios y dispositivos, estas medidas de seguridad se personalizan para proteger los datos en la nube, respaldar el cumplimiento normativo y proteger la privacidad de los clientes.
La seguridad en la nube se puede adaptar a los requisitos específicos de la empresa, desde la verificación del acceso hasta el filtrado del tráfico. Además, dado que estas reglas se pueden configurar y administrar en una única ubicación, se reducen los costes de administración, lo que libera al personal de TI para que pueda concentrarse en otros aspectos del negocio.
¿Cuáles son los retos de la seguridad en la nube?
A medida que el mundo de las amenazas a la ciberseguridad sigue cambiando y avanzando, se ha vuelto extremadamente importante para las empresas dar prioridad a la seguridad por encima de todo lo demás. Para abordar esta cuestión, veamos más de cerca algunos de los principales retos a los que nos enfrentamos este año y cómo las soluciones de seguridad en la nube pueden desempeñar un papel fundamental para ayudar a su organización a superar estos obstáculos.
N.º 1: Violaciones de datos
Una violación de datos se produce cuando los datos privados escapan a su control sin su conocimiento o consentimiento. Los datos son el objetivo de la mayoría de los ataques, ya que son más valiosos para los atacantes que cualquier otra cosa. Las nubes mal configuradas y la falta de seguridad en tiempo de ejecución pueden hacerlas vulnerables al robo.
El tipo de datos robados determinará la gravedad de la violación. Los atacantes o las personas que quieren robar información en correos electrónicos de phishing pueden comprar información personal valiosa a los ladrones de datos en la web oscura.
Otros materiales confidenciales, como correos electrónicos o documentos internos, podrían explotarse para dañar la reputación de una empresa o reducir el precio de sus acciones. Las violaciones de datos siguen siendo una grave preocupación en los retos de seguridad de la nube, independientemente de la motivación que haya detrás del robo.
#2 Configuraciones incorrectas
A medida que los proveedores de servicios ofrecen funciones adicionales, los entornos de computación en la nube se expanden. Muchas empresas utilizan varios proveedores. Cada servicio tiene su propio conjunto de implementaciones y configuraciones, y todos los proveedores tienen configuraciones predeterminadas diferentes. Los atacantes seguirán aprovechando las configuraciones erróneas a menos que las empresas sean eficientes a la hora de proteger sus numerosos servicios en la nube.
#3 Falta de arquitectura y estrategia de seguridad en la nube
Muchas organizaciones se apresuran a adoptar servicios en la nube sin una arquitectura y una estrategia bien pensadas. Antes de realizar la transición a la nube, los clientes deben ser conscientes de las posibles amenazas a las que pueden enfrentarse, saber cómo migrar sus datos de forma segura (lo que no es simplemente un proceso de traslado) y comprender el modelo de responsabilidad compartida.
Uno de los principales retos de seguridad en la nube que deben abordar los clientes es el riesgo de ciberataques. Sin una planificación y unas medidas de seguridad adecuadas, los clientes pueden verse expuestos a pérdidas económicas, daños a su reputación y problemas legales y de cumplimiento normativo como consecuencia de estos ataques. Por lo tanto, las organizaciones deben dedicar tiempo a planificar e implementar medidas de seguridad sólidas antes de pasar a la nube para proteger sus valiosos datos y activos.
#4 Gestión insuficiente de identidades, credenciales, accesos y claves
La mayoría de los retos de seguridad en la nube pueden relacionarse con cuestiones de gestión de identidades y accesos (IAM). Y ahora, debido al uso de la nube, las IAM se han vuelto aún más complejas. La gestión del inventario, el seguimiento, la supervisión y la gestión de grandes cantidades de cuentas en la nube se vuelve más complicada. Además, existen otros retos de seguridad en la nube, como las cuentas zombis, el exceso de cuentas de administrador, etc. La definición de roles y privilegios en entornos de nube también plantea retos de seguridad. Todos estos factores se unen para convertir la IAM en un problema importante en los retos de seguridad en la nube.
#5 Secuestro de cuentas
El término "secuestro de cuentas en la nube" en los retos de seguridad en la nube significa obtener acceso no autorizado a una cuenta en la nube importante para la gestión y el mantenimiento de un entorno en la nube. Puede causar daños importantes si cae en manos equivocadas.
El secuestro de cuentas puede producirse a través de muchos métodos, como el phishing, en el que los atacantes engañan a los usuarios para que revelen sus credenciales. El otro método es el relleno de credenciales, en el que los atacantes explotan las credenciales que han sido robadas. Las violaciones de cuentas también pueden ser el resultado de técnicas de codificación deficientes y contraseñas débiles o robadas.
Estas cuentas con privilegios elevados suponen un peligro para la seguridad del entorno global de la nube, ya que, si se ven comprometidas, podrían provocar violaciones de datos e interrupciones del servicio. Por lo tanto, las organizaciones deben invertir en soluciones de seguridad en la nube para protegerse de estos retos.
#6 Amenazas internas
Un riesgo que se origina dentro de la organización se denomina amenaza interna. Esta amenaza suele provenir de un empleado actual o antiguo y de cualquier otra persona con acceso directo a la red, a información confidencial, a propiedad intelectual y a conocimientos sobre los procedimientos operativos y las normativas de la empresa. Estas personas pueden utilizar este acceso para lanzar ataques perjudiciales contra la empresa.
#7 Interfaces y API inseguras
Las interfaces de usuario y las interfaces de programación de aplicaciones de los servicios en la nube, que los clientes utilizan para interactuar con ellos, son las más débiles y las que corren mayor peligro. El grado de protección de estos componentes determina la seguridad de un servicio en la nube. Tanto los clientes como los proveedores de servicios en la nube (CSP) deben asegurarse de que se mantenga esta seguridad.
Los CSP deben implementar procedimientos de seguridad estrictos para garantizar la seguridad total por su parte. Los clientes también tienen un papel importante que desempeñar al mismo tiempo. Deben actuar con precaución y responsabilidad al utilizar y supervisar sus servicios en la nube con el fin de proteger sus datos e información personal.
#8 Plano de control débil
Esta es responsabilidad del cliente. Un plano de control de la nube es un conjunto de consolas e interfaces administrativas de la nube que utiliza cualquier organización. Esto también incluye la duplicación, el almacenamiento y la migración de datos. Si no se protege adecuadamente, una brecha en el plano de control de la nube puede provocar la pérdida de datos y multas, lo que empañaría la reputación de la marca y supondría una pérdida de ingresos.
#9 Fallos de la metaconstrucción y la aplicación
La metaconstrucción, también conocida como línea de flotación, sirve de límite entre los CSP y los clientes. Según la CSA, aquí existen numerosos riesgos de seguridad, como el uso incorrecto de las aplicaciones en la nube por parte de los usuarios o la mala implementación de las API por parte de los CSP. Estos problemas de seguridad podrían provocar interrupciones del servicio y errores de configuración, lo que podría tener un impacto negativo en las finanzas y la pérdida de datos.
La estructura de aplicaciones hace referencia a las aplicaciones implementadas en la nube y a los servicios de aplicaciones subyacentes utilizados para crearlas. Algunos ejemplos son las capacidades de PaaS, como las colas de mensajes, el análisis de IA y los sistemas de notificación.
#10 Visibilidad limitada del uso de la nube
La visibilidad de la nube ha sido un problema para los administradores de empresas desde hace mucho tiempo. La visibilidad limitada da lugar a dos retos principales en materia de seguridad de la nube:
- Shadow IT: Se produce cuando los empleados hacen un uso no autorizado de las aplicaciones. Por ejemplo, cuando utilizan aplicaciones que no están permitidas.
- Uso indebido de aplicaciones autorizadas: Se produce cuando las aplicaciones autorizadas por el departamento de TI se utilizan para fines distintos a los previstos. Esto puede hacerlo tanto usuarios autorizados por TI como usuarios no autorizados que acceden a ellas con credenciales robadas obtenidas mediante inyecciones SQL y ataques DNS.
La visibilidad limitada conduce a una falta de gobernanza y seguridad, lo que puede provocar pérdidas de datos, violaciones y ciberataques.
#11 Abuso y uso malintencionado de los servicios en la nube
La nube puede utilizarse para muchos fines positivos, pero los atacantes maliciosos también pueden causar el mismo daño. El uso indebido de SaaS, PaaS e IaaS afecta por igual a las personas, los clientes y los CSP. Los clientes pueden ser objeto de un uso indebido de los servicios en la nube a través de estas vías: phishing, minería de criptomonedas, fraude de clics y contenido pirateado, etc.
Una nube comprometida puede dar lugar a muchos problemas de seguridad, como la pérdida de datos, la pérdida de dinero a través de criptomonedas y el alojamiento involuntario de malware.
#12 Cumplimiento normativo en la nube
Las organizaciones deben cumplir normativas como PCI DSS e HIPAA que protegen los datos confidenciales. Algunos ejemplos son los números de tarjetas de crédito, los historiales médicos de pacientes y otros datos confidenciales. Muchas organizaciones imponen restricciones al acceso y a lo que pueden hacer las personas cuando se les concede acceso, con el fin de garantizar el cumplimiento de las normas. Sin medidas de control de acceso, resulta difícil supervisar el acceso a la red.
Guía de mercados de la CNAPP
Obtenga información clave sobre el estado del mercado de CNAPP en esta guía de mercado de Gartner para plataformas de protección de aplicaciones nativas de la nube.
Guía de lectura¿Cómo ayudará SentinelOne a resolver los retos de seguridad en la nube?
SentinelOne es una herramienta completa de seguridad en la nube que le ayudará a proteger su nube de muchas maneras, tales como:
- Configuraciones erróneas en la nube: Cuenta con corrección automática de configuraciones erróneas. Visualización basada en gráficos de las configuraciones incorrectas detectadas en los recursos, rutas de movimiento lateral y radio de impacto.
- Infraestructura como código: Realiza comprobaciones de implementación/configuración de IaC con respecto a los estándares CIS, PCI-DSS, etc. Compatibilidad con la integración CI/CD para bloquear solicitudes de fusión y extracción con secretos codificados.
- Gestión de vulnerabilidades: Identifique los recursos/activos en la nube con CVE conocidos y realice evaluaciones de vulnerabilidad sin agentes. SentinelOne le protege de ataques sin archivos, malware, phishing, amenazas internas y mucho más.
- Gestión de la postura de seguridad en la nube (CSPM) y gestión de la postura de seguridad de Kubernetes (KSPM): Proteja las cargas de trabajo en contenedores, realice más de 2000 comprobaciones de configuración integradas, optimice las auditorías y simplifique el cumplimiento normativo.
- Motor de seguridad ofensiva: Replique la mentalidad del atacante para simular ataques de día cero sin causar daños para proporcionar una cobertura de seguridad más amplia. Esto ayuda a las organizaciones a reducir su dependencia de investigadores de seguridad externos y cazadores de recompensas por errores.
- Escaneo de repositorios privados en busca de secretos: Detecte y corrija más de 750 tipos diferentes de credenciales en el repositorio privado de su organización. Supervisa continuamente todos los repositorios de los desarrolladores para identificar fugas de datos confidenciales pertenecientes a la organización.
Vea SentinelOne en acción
Descubra cómo la seguridad en la nube basada en IA puede proteger su organización en una demostración individual con un experto en productos SentinelOne.
DemostraciónConclusión
En este artículo, ha podido leer todo sobre los diferentes retos de la seguridad en la nube. Dado que cada desafío de seguridad en la nube es diferente, debe haber soluciones específicas para cada caso. Antes de utilizar cualquier servicio en la nube, asegúrese de tener un plan. Tenga en cuenta las dificultades típicas de la nube, como las que hemos tratado en este artículo. Después, tendrá una estrategia para hacer frente a cada obstáculo inminente.
"Preguntas frecuentes sobre los retos de la seguridad en la nube
Las organizaciones suelen tener que lidiar con recursos mal configurados, controles de identidad y acceso deficientes y puntos ciegos en la supervisión. Las violaciones de datos pueden producirse cuando los depósitos de almacenamiento o las API se dejan abiertos. La visibilidad limitada dificulta la detección de amenazas, mientras que los errores internos y la escasez de conocimientos sobre seguridad en la nube aumentan el riesgo.
El cumplimiento de normas como el RGPD o la HIPAA también supone una carga para los equipos y puede dar lugar a lagunas en la protección.
Las configuraciones erróneas se producen cuando los ajustes o permisos se dejan por defecto o se establecen de forma demasiado abierta. Esto puede exponer los datos, conceder privilegios excesivos o dejar las API desprotegidas, lo que permite a los atacantes acceder directamente. Gartner descubrió que el 80 % de las violaciones de datos en la nube se deben a errores humanos en la configuración. Sin controles de cambios adecuados o comprobaciones automatizadas, un solo descuido puede comprometer entornos completos y provocar incidentes costosos.
Las plataformas en la nube abstraen la infraestructura subyacente, por lo que los equipos no pueden aprovechar el tráfico de red ni duplicar paquetes como lo harían en las instalaciones locales. Los recursos se activan y desactivan dinámicamente, lo que crea puntos ciegos en los que las herramientas tradicionales no detectan la actividad. Esto dificulta la detección de comportamientos anómalos, alarga los tiempos de respuesta y oculta las infracciones de las políticas hasta que el daño ya está hecho.
En tiempo de ejecución, las cargas de trabajo se mueven entre contenedores, máquinas virtuales y funciones sin servidor, a menudo en diferentes regiones o cuentas. Los agentes pueden tener dificultades para seguir el ritmo de los rápidos cambios, y los equipos de seguridad pierden el perímetro fijo en el que confían. Sin controles en tiempo real, los atacantes pueden explotar las cargas de trabajo en vivo antes de que se activen las alertas, lo que hace que la supervisión y el bloqueo sobre la marcha sean esenciales, pero difíciles de implementar de forma coherente.
La combinación de nubes y entornos locales añade complejidad: cada plataforma tiene sus propios controles y API. Los equipos deben hacer malabarismos con diferentes modelos de identidad y herramientas de configuración, lo que aumenta la posibilidad de que se produzcan lagunas o conflictos. Los datos fluyen entre entornos, lo que amplía la superficie de ataque y crea más puntos ciegos. Mantener las políticas alineadas entre las nubes y los centros de datos privados se convierte en una tarea constante y propensa a errores.
Cuando los atacantes roban credenciales de servicio o de usuario, pueden crear nuevos recursos, moverse lateralmente o filtrar datos sin ser detectados. Los inicios de sesión en la consola de la nube y las claves API son objetivos principales; una sola cuenta de administrador comprometida puede exponer proyectos completos. Las cuentas secuestradas suelen pasar desapercibidas, lo que da tiempo a los adversarios para establecer su persistencia y cubrir sus huellas.
Las identidades mal gestionadas provocan muchas violaciones de la seguridad en la nube. Los roles con privilegios excesivos permiten a los usuarios o servicios acceder a más recursos de los necesarios, y las cuentas no utilizadas se convierten en puertas traseras. Sin la autenticación multifactorial, las credenciales robadas desbloquean consolas o API. El endurecimiento de la gestión de identidades y accesos (IAM), concediendo los mínimos privilegios y rotando las claves, corta las vías más fáciles de acceso de los atacantes.
Las normativas exigen pruebas del tratamiento de los datos, el cifrado y la notificación de infracciones. En la nube, los datos pueden residir en regiones con diferentes leyes de privacidad, lo que dificulta el seguimiento de su flujo. Las auditorías automatizadas pueden señalar las deficiencias, pero siguen siendo necesarias las revisiones manuales. No asignar las responsabilidades compartidas o omitir pasos de configuración conlleva el riesgo de multas y exposición legal.
Necesitan una combinación de comprobaciones automatizadas de la postura, supervisión continua y una clara asignación de responsabilidades en los procesos. Implemente la gestión de la postura de seguridad en la nube (CSPM) para detectar configuraciones incorrectas, aplicar políticas y alertar sobre anomalías.
Adopte una arquitectura de seguridad de confianza cero (IAM sólida, cifrado y segmentación de la red) y realice simulacros periódicos para detectar rápidamente las deficiencias. La formación de los equipos sobre sus responsabilidades compartidas cierra el ciclo de los errores humanos.
SentinelOne puede combatir el ransomware, el malware, el phishing y los ataques de día cero, y mitigar los riesgos de seguridad de la identidad. Puede realizar auditorías de seguridad en la nube y evaluaciones de postura automatizadas. Puede corregir configuraciones erróneas, evitar fugas de credenciales en la nube y aplicar políticas de seguridad coherentes en entornos únicos, multinube e híbridos.
SentinelOne puede reducir los puntos ciegos y las brechas de seguridad. SentinelOne Singularity™ Cloud Security unifica CSPM, KSPM, EASM, AI-SPM y la protección de la carga de trabajo en un CNAPP holístico sin agentes.

