Gracias a los servicios en la nube, las empresas modernas han podido ampliar sus operaciones, adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado y a la demanda de los clientes, y mejorar tanto su flexibilidad como su productividad. A medida que más empresas trasladan sus operaciones a la nube, la seguridad robusta de los entornos en la nube ha demostrado ser más crítica que nunca. La seguridad en la nube es ahora innegociable, una prioridad máxima para muchos directores de seguridad de la información (CISO) que toman medidas proactivas para proteger los datos y activos de sus organizaciones frente a posibles amenazas.
La seguridad en la nube es una preocupación importante para organizaciones de todos los tamaños, y hay muchos retos que las empresas deben abordar para garantizar que su entorno en la nube siga siendo seguro. En esta publicación se analizan los principales retos de seguridad en la nube a los que se enfrentan las empresas modernas y se ofrecen soluciones prácticas para ayudar a mitigar estos riesgos y proteger su infraestructura en la nube.
 
 1. Defenderse contra las violaciones de datos y los ciberataques
Los atacantes buscan constantemente vulnerabilidades en los sistemas basados en la nube y pueden acceder a información confidencial a través de diversos medios, como ataques de phishing y ransomware. De hecho, El coste de una violación de datos en 2022 según IBM Las últimas conclusiones sobre las violaciones de datos revelan que el 45 % de ellas se originó en un ciberataque basado en la nube.
Los ciberataques basados en la nube suelen ser muy sofisticados, y los ciberdelincuentes desarrollan continuamente nuevas tácticas y técnicas para infiltrarse en los entornos de la nube. Pueden explotar vulnerabilidades en aplicaciones en la nube, manipular la configuración del sistema y robar credenciales de inicio de sesión para obtener acceso no autorizado a datos confidenciales.
Los ataques a la nube pueden ser difíciles de detectar, y es posible que las empresas no se den cuenta de que han sido víctimas de una brecha de seguridad hasta que el daño ya sea significativo. Los autores de las amenazas pueden permanecer sin ser detectados durante semanas o incluso meses, sustrayendo datos y robando información valiosa de forma silenciosa antes de causar consecuencias devastadoras para las víctimas, como tiempo de inactividad, pérdida de productividad y daño a la reputación.
Cómo mitigar el riesgo
Para mitigar el riesgo de ciberataques basados en la nube, las empresas pueden adoptar una estrategia de seguridad integral centrada en la supervisión continua, la detección de amenazas y un sólido plan de respuesta a incidentes. La implementación de controles de acceso sólidos, el cifrado de datos confidenciales, la segmentación de sus redes y la realización de copias de seguridad periódicas de la información crítica son medidas proactivas que los CISO pueden adoptar para reforzar la seguridad de la nube, proteger mejor sus datos, evitar costosas violaciones de datos y mantener la confianza de sus clientes.
2. Abordar el riesgo de las amenazas internas
Las amenazas internas suponen un riesgo significativo para los entornos en la nube, ya que los hacen vulnerables a los ataques. A diferencia de las amenazas externas, las amenazas internas provienen de personas que tienen acceso autorizado a la infraestructura en la nube los empleados de confianza, los contratistas o incluso los proveedores externos se consideran riesgos internos en lo que respecta a la seguridad de la nube.
Ya sea por intención maliciosa o por causar brechas de seguridad debido a la falta de formación o a un accidente, aquellos que tienen acceso de confianza a datos confidenciales pueden exponerlos al dejar sus credenciales de inicio de sesión a la vista. Las personas con acceso administrativo a los sistemas en la nube pueden realizar cambios no autorizados en las configuraciones, configurar incorrectamente los ajustes de seguridad o eludir los controles de seguridad, creando vías que los atacantes pueden aprovechar.
Un reto importante para los CISOs que se enfrentan a amenazas internas es lo difícil que resulta detectarlas. Una vez que los usuarios tienen acceso legítimo al entorno de la nube, pueden eludir fácilmente las medidas de seguridad básicas.
Cómo mitigar el riesgo
Para hacer frente al riesgo de las amenazas internas, las empresas deben implementar controles de acceso estrictos, supervisar regularmente los entornos en la nube en busca de actividades sospechosas y proporcionar formación periódica en materia de seguridad a los empleados. Los programas regulares de formación y educación de los empleados pueden ayudar a concienciar sobre los riesgos de las amenazas internas y ayudar a los empleados a comprender su papel compartido en el mantenimiento de la seguridad de la organización.
3. Cumplir los requisitos normativos y de cumplimiento
El panorama normativo suele ser complicado de navegar por sí solos para los CISO, ya que cambia constantemente, lo que significa que las empresas deben mantenerse al día con las últimas leyes y normativas para garantizar el cumplimiento. Estos requisitos, que varían según los diferentes sectores, geografías e incluso el tipo de datos que se almacenan o procesan en la nube, pueden suponer un proceso complejo y que requiere mucho tiempo, además de importantes recursos y conocimientos especializados. Las diferentes normativas de protección de datos obligan a las empresas a garantizar que su infraestructura en la nube cumple todas las normas de cumplimiento pertinentes.
Además, el cumplimiento normativo no es un evento puntual, sino un proceso continuo que requiere auditorías, evaluaciones e informes periódicos. Las empresas deben asegurarse de que disponen de la documentación y las pruebas adecuadas para demostrar su cumplimiento. El incumplimiento de los requisitos normativos puede dar lugar a sanciones importantes, multas y consecuencias legales, incluido el daño a la reputación.
Cómo mitigar el riesgo
Para hacer frente a este reto, las empresas deben evaluar minuciosamente sus requisitos normativos y de cumplimiento y colaborar con su proveedor de servicios en la nube (CSP) para garantizar que su infraestructura cumple estas normas. Las auditorías de cumplimiento periódicas, las evaluaciones de riesgos y la supervisión del cumplimiento también pueden ayudar a garantizar el cumplimiento continuo de las leyes y normativas pertinentes.
4. Mitigar los riesgos de integración e interoperabilidad
La interoperabilidad, o la capacidad de diferentes sistemas y tecnologías para funcionar juntos a la perfección, puede tener un impacto significativo en la seguridad de la nube. Los entornos en la nube suelen estar formados por múltiples proveedores, plataformas y aplicaciones, cada uno con sus propios protocolos y configuraciones de seguridad. Estos sistemas dispares pueden dificultar la gestión eficaz de la seguridad, lo que da lugar a vulnerabilidades y lagunas que pueden dejar a las empresas expuestas a los ataques.
Supongamos que una aplicación en la nube tiene controles de seguridad débiles o está mal configurada. Esto podría suponer una vía potencial para que los atacantes accedan a otros sistemas o datos conectados. Además, si las plataformas y aplicaciones en la nube no pueden comunicarse entre sí, es posible que los equipos de seguridad no puedan detectar y responder a los incidentes de seguridad en tiempo real.
Cómo mitigar el riesgo
Mitigar el riesgo de interoperabilidad en la seguridad de la nube comienza con la implementación por parte de los líderes empresariales de un marco de seguridad robusto que incluya un enfoque unificado para la seguridad en diferentes plataformas y aplicaciones. Esto puede implicar el establecimiento de protocolos de seguridad estandarizados, la implementación de controles de cifrado y acceso, y la realización de evaluaciones periódicas de vulnerabilidad y pruebas de penetración.
Al trabajar con proveedores de servicios en la nube, los CISO buscarán medidas de seguridad integradas que puedan integrarse perfectamente con otros sistemas y aplicaciones. Al adoptar un enfoque interoperable para la seguridad en la nube, las empresas pueden proteger mejor sus datos, mitigar los riesgos y garantizar el cumplimiento de los requisitos normativos.
5. Sacar a la luz la TI en la sombra
La TI en la sombra se refiere al uso de servicios en la nube no autorizados por parte de empleados que necesitan el conocimiento o la aprobación del departamento de TI. Esto puede suponer un riesgo significativo para la seguridad, ya que estos servicios pueden no cumplir con los estándares de seguridad de la organización y pueden exponer datos confidenciales a posibles amenazas.
La TI en la sombra aumenta los riesgos de seguridad de la nube, ya que crea puntos de acceso no gestionados y no supervisados al entorno de la nube, al tiempo que está intrínsecamente expuesta a riesgos, ya que sus aplicaciones pueden estar mal configuradas, obsoletas o carecer de los controles de seguridad necesarios para defenderse de los ataques.
Cómo mitigar el riesgo
Para abordar el riesgo de la TI en la sombra, las empresas deben implementar políticas y procedimientos claros en toda la empresa que regulen el uso de los servicios y aplicaciones en la nube por parte de los empleados. Esto puede incluir educar a los empleados sobre los riesgos de utilizar servicios no autorizados, proporcionar alternativas seguras para los servicios aprobados y supervisar la actividad de la red para identificar cualquier uso no autorizado de los servicios en la nube.
Además de establecer políticas de seguridad y programas de concienciación para los empleados, las empresas deben supervisar sus entornos en la nube para detectar accesos no autorizados y tomar medidas inmediatas para remediar cualquier riesgo o vulnerabilidad identificados.
6. Lucha contra los ataques DDoS
Según investigaciones recientes, los ataques DDoS han aumentado desde 2020, y han aumentado un 109 % en el último año, con más casos de DDoS hipervolumétricos solo en los últimos meses.Cloudflare informó en febrero el caso de un ataque masivo en el que los atacantes enviaron entre 50 y 70 millones de solicitudes por segundo, lo que lo convierte en uno de los últimos ataques DDoS HTTP registrados, un 54 % más que el ataque anterior, de 46 millones de solicitudes por segundo, registrado en junio del año pasado.
Cómo mitigar el riesgo
Ante el aumento de la potencia de los ataques y la creciente facilidad para acceder a servicios DDoS de alquiler en foros oscuros, las empresas deben asegurarse de haber implementado protocolos de seguridad de red robustos, como cortafuegos, sistemas de detección y prevención de intrusiones y filtrado de contenidos. Además, las empresas deben colaborar con su proveedor de servicios en la nube para implementar estrategias de mitigación de DDoS, como el filtrado del tráfico y el equilibrio de carga.
7. Detener a los mineros de criptomonedas
La minería de criptomonedas utiliza recursos de computación en la nube para validar transacciones y generar nuevas unidades de criptomonedas como Monero y Bitcoin. Los atacantes han aprovechado esta tecnología en los últimos años para robar recursos informáticos y, en el caso de la nube, realizar actividades no autorizadas en entornos cloud.
Uno de los principales riesgos de la minería de criptomonedas para la seguridad de la nube es su posible impacto en el rendimiento y la disponibilidad. Dado que la minería de criptomonedas utiliza una cantidad significativa de recursos informáticos, esto supone una ralentización de las aplicaciones y servicios basados en la nube, lo que afecta a la experiencia del usuario y aumenta los costes para los proveedores de servicios en la nube y los clientes. Los expertos en seguridad también han señalado que los atacantes pueden utilizar la minería de criptomonedas para encubrir otras actividades maliciosas, como la infiltración en redes, el robo de datos, la instalación de malware o el lanzamiento de operaciones de botnets.
Cómo mitigar el riesgo
Para mitigar los riesgos de la minería de criptomonedas en entornos de nube, los equipos de seguridad suelen centrarse en implementar herramientas de supervisión, controles de acceso, segmentación de redes y el uso de sistemas de detección y prevención de intrusiones. El propio entorno de nube también puede reforzarse contra los riesgos de la minería de criptomonedas. Los equipos de seguridad pueden implementar controles de uso y limitación de velocidad, así como colaborar con su proveedor de servicios en la nube para supervisar el entorno de forma proactiva en busca de actividades sospechosas.
Conclusión
Los problemas actuales de la nube requieren soluciones modernas de seguridad en la nube. Dado que las operaciones en la nube son ahora fundamentales para las empresas de diversos sectores, la superficie de la nube es un objetivo atractivo para los atacantes oportunistas y selectivos. Dado que los actores maliciosos cuentan con que las redes en la nube sean grandes, complejas y requieran una gestión profunda y un mantenimiento regular, es fundamental que los CISO elijan la plataforma de seguridad en la nube adecuada para respaldar su estrategia de seguridad en la nube.
Los CISO centrados en reforzar su seguridad en la nube entienden que su estrategia debe ser adaptable y ágil, y abarcar los riesgos de todas las superficies, incluyendo la identidad, el correo electrónico, los puntos finales y la red. Para adelantarse a los ataques basados en la nube, es necesario tener una visibilidad profunda de todas las superficies vulnerables asociadas a la nube y evaluar los riesgos en todos los ámbitos.
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"Preguntas frecuentes sobre ataques basados en la nube
Los ataques basados en la nube se dirigen a la infraestructura, los servicios o las aplicaciones en la nube para obtener acceso no autorizado, robar datos o interrumpir las operaciones. Los atacantes aprovechan las configuraciones incorrectas, las credenciales débiles o las vulnerabilidades en las configuraciones de la nube.
Las tácticas comunes incluyen el secuestro de cuentas, las violaciones de datos, el criptojacking y la denegación de servicio dirigida a las cargas de trabajo o las API de la nube.
Las nubes públicas se enfrentan a amenazas más amplias debido a la infraestructura compartida y la multitenencia. Las configuraciones incorrectas o los controles débiles en entornos públicos grandes pueden exponer los datos a los atacantes. Las nubes privadas ofrecen más control, pero siguen exponiéndose a amenazas internas o configuraciones incorrectas.
Las nubes híbridas heredan los riesgos de ambas. La seguridad depende más de cómo se gestionen las configuraciones y el acceso que del tipo de nube en sí.
Los buckets de almacenamiento mal configurados que exponen los datos, las credenciales robadas o débiles que dan lugar a la apropiación de cuentas y la explotación de API vulnerables encabezan la lista. Otros ataques incluyen el criptojacking a través de cargas de trabajo comprometidas, el movimiento lateral tras la brecha inicial y los ataques a la cadena de suministro a través de integraciones de terceros vulnerables. El phishing y la ingeniería social también se dirigen a los usuarios de la nube para obtener acceso.
Supervise los patrones de tráfico de red inusuales, las llamadas API inesperadas o los picos en el uso de recursos que no se ajustan a los flujos de trabajo normales. Utilice herramientas de seguridad para señalar ubicaciones de inicio de sesión sospechosas o intentos de acceso fallidos. Las plataformas de supervisión continua de la nube con alertas en tiempo real ayudan a detectar comportamientos que se desvían de los valores de referencia, lo que permite detectar los ataques antes de que el daño se extienda.
Aplique el acceso con privilegios mínimos y la autenticación multifactorial para reducir los riesgos relacionados con las credenciales. Audite periódicamente las configuraciones de la nube y corrija las vulnerabilidades. Segmente las redes y supervise de cerca la actividad de las API.
Forme a los empleados sobre las tácticas de phishing y sociales dirigidas al acceso a la nube. Mantenga copias de seguridad fuera de las instalaciones y pruebe la respuesta ante incidentes para recuperarse rápidamente en caso de ataque.
Sí. Las herramientas CNAPP y CSPM supervisan continuamente las configuraciones de la nube y alertan sobre configuraciones incorrectas, permisos riesgosos o actividades sospechosas. Se integran con SIEM y SOAR para automatizar las acciones de respuesta. Juntas, proporcionan visibilidad, evaluación de riesgos y aplicación de políticas para prevenir o contener eficazmente las infracciones en las cargas de trabajo y los servicios en la nube.
Aísle inmediatamente los recursos afectados y revoque las credenciales comprometidas. Detenga el tráfico de red sospechoso e investigue el alcance de la infracción. Utilice copias de seguridad para restaurar los datos críticos si es necesario. Notifique los incidentes a las autoridades o socios pertinentes según las normas de cumplimiento. Realice una revisión posterior al incidente, corrija las vulnerabilidades y mejore la supervisión y las políticas para evitar que se repitan los ataques.

